martes, 20 de noviembre de 2012

BIKEGRIÑON Y EL REVERSO TENEBROSO

Este año por suerte estamos teniendo un otoño bastante otoñal, ya que por lo menos está lloviendo . Y está muy bien que llueva por muchos motivos, pero la verdad que lo está haciendo con cierta mala leche ya que los fines de semana y fiestas de guardar llueve a cántaros y los lunes por la mañana amanece soleado.
Siguiendo con el hilo de mi anterior entrada, ya estoy cambiando mis salidas y voy buscando más la diversión que el entrenar "cabreado". El jueves por la mañana antes de trabajar, quedé con el máquina de mi amigo Guille Bogas para dar una vuelta por su barrio. Saliendo de su casa en Alpedrete hicimos una ruta de lo más endurera por esa preciosa zona de la sierra madrileña.
Así que como es habitual las últimas semanas tuvimos un viernes y sábado pasados por agua. El domingo Mister AEMET daba una pequeña tregua, así que como los caminos del palomar iban a estar embarrados, qué mejor sitio para una mañana de bici que la sierra!
Mediante el wassup como de costumbre quedamos en subir a la sierra a nuestra ruta "endurera" 6 valientes y el resto saldrían por Griñón, ya que no podían por diversos motivos. A las 08:00 hora zulú estamos al final 5 bikers en el recinto ferial de Griñón; Juankar, Víctor  Guijar, Piston y yo, ya que Raulillo no podía. Así que cargamos las bicis en las furgos de Juankar y Víctor para salir camino de Alpedrete. Alguno se asustó un poco al verme llegar con los baggies anchos y el casco integral :P En realidad era un poco por hacer la coña y al final del día me acordé bastante del atuendo, sobre todo del casco integral.
La verdad es que aunque a veces parece que subir a la sierra es un buen paseo, en realidad en 40 minutos ya estamos aparcando en una zona residencial muy cerca de la salida de la ruta. Esta la he metido en el Oruxmaps, ya que aunque solo hacía 3 días que la había hecho, ya sabía yo que mi memoria nos haría dar alguna que otra vuelta, con GPS incluido...



Preparamos las bicis para salir, miramos presiones, nos vestimos de romano y rodamos unos metros por la urbanización para entrar directamente a un sendero de unos 3 kilómetros que une Alpedrete con Collado Mediano. Este tramo es realmente bonito, aunque es prácticamente recto tiende a subir ligeramente. Además el "camino" nos da la posibilidad en cualquier tramo de elegir dos variantes ya que está poblado de grandes piedras a las que podemos trepar si tomamos la parte izquierda, o ir por la derecha tranquilamente sin mucha dificultad. Este tramo es ideal para practicar técnica, ya que hay escalones de distintos tamaños tanto para subir como para bajar, pero no es nada peligroso. Guijar se da cuenta que las Larsen no son la mejor elección para piedra húmeda porque no agarran nada.
Acaba el sendero y tenemos el primer cruce... izquierda o derecha? Pues tiro por la derecha y pasados unos metros no me suena por donde vamos, así que saco el gps y veo que no era por ahí. No pasa nada, hoy tenemos día bruto, así que buscamos una ruta alternativa y bajando una cuestecilla llegamos al camino bueno. Ya estamos en Collado Mediano, cruzamos la carretera y cogemos un camino que deja la carretera a la izquierda y va como por una vaguada en la que empezamos a ver cada vez más "verde". El camino poco a poco empieza a coger pendiente y por lo tanto toca ir subiendo piñones, además aumentan las piedras e incluso hay tramos con mucha agua, pero es terreno arenoso y no hay nada de barro. Saludamos a unas vacas y el camino se termina, obligándonos a girar a la izquierda y cruzar un reguero de agua desde el que empieza la primera cuesta buena del día. Yo como ya sabía del otro día como iba a ser, meto molinillo y busco el lado izquierdo de la subida, que es donde hay menos piedras y me permite llegar arriba sin sacar los pies de la bici. Eso si, ya me acordé del integral porque tenía la cabeza sudando como un pollo en verano. Detrás llegan los demás acordándose de mis familiares, pero son de esas subidas que te alegras de llegar arriba :P Menos mal que no era muy larga...
Ahora toca un poco de carretera que nos deja en Becerril, donde tengo otra laguna mental y me equivoco de calle... jajaja menos mal que me di cuenta pronto y cogimos el camino bueno. Este nos lleva a la pista que nos deja en la entrada al monte. Como el día anterior, en vez de entrar por la barrera lo hacemos por un lateral, lo que nos hizo no ver supuesta mente los carteles que anuncian que dentro están cazando.
Nosotros ajenos a esto y tan felices, cruzamos el pinar de abajo por un sendero precioso que hay que intuir entre piedras y hierba. Vamos tan emocionados que no miro el GPS y nos volvemos a colar. Bueno, por lo menos conocimos sitios que de otra manera no hubiéramos visto. Ya no voy a decir las demás veces que me equivoqué para no hacer leña del árbol caído. Además podríamos decir que decidimos hacer una ruta "alternativa" :P  Así volvimos uno poco hacia atrás y cruzamos por el pinar hasta llegar al camino principal que seguimos durante un kilómetro más o menos, para girar a la izquierda y comenzar la segunda subida buena del día. Esta vez con la vegetación mucho más cerrada, la sombra de los pinos hace que con las gafas de sol se abran las pupilas y comenzamos una subida tendida sin una pendiente demasiado fuerte pero incómoda de pedalear con tanta piedra a la que ahora se suman también multitud de raíces  Yo subía con el cruise control cuando de repente, como alma que lleva el diablo me adelanta por la derecha Piston que sube cortando encendido. El esfuerzo lo pagó pronto y poco más arriba le vemos tirado a un lado del camino intentando respirar. Menos mal que quedaba poco para coronar, se abren los árboles y nos saluda una pradera de hierba y alguna piedra bastante grande cubierta de musgo que resbalaba de lo lindo.



Aprovechamos para hacer una primera parada para vaciar vejigas, comer algo y hacer fotos. Miro el GPS y veo que se acerca una de las bajadas más divertidas de la ruta, pero cuando nos ponemos en marcha y nos acercamos a esta, vemos que los disparos de escopeta venían de bastante más cerca de lo que nos creíamos. Un cazador nos increpa nuestra presencia y decidimos abortar la bajada, con lo que otra vez a subir por la pista de graba. Dejamos la pista para coger un sendero que bordea la montaña, muy divertido y técnicamente asequible. Paramos para hacer las fotos de rigor con Moralzarzal y su plaza de toros cubierta de fondo.


Este sendero nos lleva a mitad de subida más o menos de la pista que va desde Moral hasta el repetidor, en uno de los tramos cubiertos de cemento. Esto quiere decir, que nos hemos pasado la entrada al miniDH, pero decidimos que ya lo haremos más tarde. Una pena, porque al final no volvimos y ya nos habíamos saltado dos bajadas de las buenas. No pasa nada!!! Hay más días que longaniza... Así tenemos escusa para volver.
El tramo de subida al que salimos se las trae, ya que tiene un desnivel bastante grande y se suben muchos metros en poco tiempo. Cierro en amortiguador para subir mejor y después de sudar un poco llegamos a la parte superior de un cortafuegos que aunque no fuera muy largo si nos hizo disfrutar. Guijar ni se lo piensa y se tira a tumba abierta mientras Víctor lo inmortaliza en vídeo, le seguimos Piston y yo, y después bajan Juankar y Víctor una vez que guarda el móvil. La primera parte es suave, con poca inclinación y sin muchas piedras, pero en un momento la cuesta se empina y lo celebro saltando hacia abajo. Así que la bajada se convierte en una recta disfrutona llena de piedras por todos lados, por la que vamos como alma que lleva el diablo hasta llegar al final, donde el olor a freno se hace notar.


Una vez todos abajo desandamos camino y hacemos parte de uno de los senderos anteriores en dirección contraria, buscando coger el camino de graba que nos puede llevar de nuevo al inicio del cortafuegos o ya subir al repetidor. Paramos en la intersección a decidir que hacemos y finalmente decidimos tirar para Becerril, ya que se está haciendo tarde y si bajamos tenemos un buen rato de subir de nuevo. Piston me pregunta que por qué mi amortiguador está abajo del todo y me quedo con cara de tolai total. No me había dado cuenta, aunque me había extrañado un momento antes tocar el pedal en un paso fácil. Se me olvidó quitar el bloqueo al bajar el cortafuegos y había saltado la válvula de seguridad sacando todo el aire del amortiguador. Me tocaría desde ese momento ir todo el rato en posición de bloqueo y con cuidado para no dañar nada.
Subimos, subimos y subimos... Víctor se anima y empieza a tirar en terreno favorable para su preciosa frankenstein. Tira tanto que yo no me doy cuenta y subimos hasta el repetidor, entramos por la cerca y esperamos a los demás que no tardan en llegar. A mi no me suena demasiado, pero continuamos adelante y mientras Víctor se queda haciendo fotos los demás hacemos una bajada bastante chula que nos deja en otra puerta que ya si que no me suena nada. Saco el GPS y veo que no se ve una bajada clara y que estamos bastante lejos del track original. Así que toca subir lo bajado, recoger a Víctor que se ha librado de error y tiramos para abajo hasta la puertecilla que nos lleva a la bajada a Becerril.


Y aquí empieza sin duda la mejor parte de la ruta, con una larga bajada que empieza rápida, pero se va llenando de piedras y con tramos de escalones bastante técnicos. Acabado este primer tramo Juankar le pasa la GoPro a Guijar para hacer el siguiente tramo, este ya en plan single track con curvitas divertidas, mucho más rápido aunque con alguna piedra por el camino bastante gorda por sortear. Ya casi llegando a la Renault de Becerril la GoPro decide separarse del soporte e irse de paseo. Vaya susto hasta que la encontramos!!
Cerca de la Renault sale un sendero paralelo a la carretera de Navacerrada que tampoco tiene desperdicio. En ligera tendencia descendente hace que vayamos a un ritmo muy rápido por el estrecho camino, esquivando piedras, saltando raíces y cruzando charcos. Un paso un pelo más técnico justo antes de llegar a la carretera, que cruzamos para coger el camino de Collado a Alpedrete. Así que otra vez estamos en el precioso tramo que hicimos al principio, pero esta vez al revés con lo que se hace mucho más deprisa. Yo ya llevo un rato lamentando el no ir con la bici al 100% que no me deja disfrutar de estos tramos como es debido, pero de todos modos es imposible rodar por semejante lugar sin esbozar una grandísima sonrisa en la cara. Vamos cogiendo las zonas más complicadas y divertidas, incluso me atreví con un escalón que no hice el jueves y que me hace tocar el sillín casi con el pecho.
Llegamos a la urbanización en la que tenemos las furgonetas y se nota en las caras que el final ha sido apoteósico, nos cambiamos de ropa mientras vamos recordando las mejores jugadas.
Yo aprovecho que Piston ha traído la bomba del amortiguador y le vuelvo a meter la presión correcta rezando que no se vaya a salir el aire, pero por suerte todo está bien.
De vuelta al pueblo, nos tomamos unas latas y cada uno a su casa.

Hay que repetir pronto! Pero en la siguiente no puede faltar ni uno del club con un poco de oscuridad en sus venas.

P.D. Gracias Víctor por las fotos! Qué sería de nosotros sin tus reportajes!

domingo, 11 de noviembre de 2012

Pensamientos de final de año...


Chicos, la salida que hicimos por la sierra me tiene transtornado. Como dicen por aquí el lado oscuro me está atrapando. Hace un año cuando empecé a montar en bici después de muchos años estaba casi todo el rato mirando los foros endureros, pero viendo las rutas que hacía normalmente cuando tocó cambiar la bici en marzo busqué algo polivalente y creo que no me equivoqué con la Camber, que va de lujo en rutas largas y cuando el terreno se pone chungo, sabiendo sus limitaciones se defiende bastante bien.
Este año he podido salir bastante y he salido a varias marchas y maratones, que para lo que he podido entrenar no he salido mal. El caso que para progresar en ese tipo de carreras hay que entrenar muy duro y sobre todo cambiar el chip, salir con bici de carretera, etc Y aunque ya sabéis que me apetece lo de la bici de carretera, la verdad es que me da mucho respeto el circular con coches cerca, que la gente está zumbada.
Así que la mezcla de todo esto hace que las últimas semanas me esté planteando algunas cosillas para el año que viene:
Lo primero es que aunque voy a seguir saliendo entre semana todo lo que el trabajo me permita, voy a intentar ir más a disfrutar y olvidarme tanto de medias y kilómetros (lo intentaré poco a poco jejeje)
Lo segundo es que en cuanto pueda, que ando pillaillo de pasata como todos los años por estas fechas, me voy comprar unos baggies y unas rodilleras de enduro.
Lo tercero es que este año que viene voy a pasar bastante de marchas para ir a piñón, aunque hay algunas muy bonitas que merece la pena hacerlas, pero más relajadamente y poder disfrutar de las bajadas sin estar fundido por ir a tope.
A cambio, voy a intentar salir a la sierra al menos una vez al mes. A esto seguro que os apuntáis bastantes no? Lo podemos mirar y hacer incluso un calendario buscando buenas rutas según la época del año.
En primavera y verano hay en la zona centro 2 ó 3 carreras de enduro como las Epic Series o las Mondraker Series, a las que molaría ir por el tema del ambientillo y eso. He coincidido con gente que las hace por cotorredondo y les damos 100 vueltas subiendo y bajando. Me refiero a que no hay que ser un supermáquina para apuntarse. Otra cosa es que los buenos sean de otro planeta :D
Pues eso. De momento la economía es la que es y todo esto lo tendré que hacer con la Camber, porque solo un golpe de suerte en forma de cupón premiado lo podrá cambiar.
Ale! Ya me he quedado agusto...  

lunes, 29 de octubre de 2012

RUTA IMPERIAL 2012 "MEMORIAL ALBERTO LEÓN"

El domingo 28 de Octubre se celebraba en la histórica localidad de San Lorenzo del Escorial la Ruta Imperial; última prueba del 4 Estaciones MTB 2012 y como ya es habitual en homenaje a Alberto León, el que fuera componente del CORONAS y uno de los precursores de este deporte en España a nivel competición.

Hace ya poco más de un mes desde que pasara la ruta del Festibike sin pena ni gloria, y por suerte este último mes he podido sacar 2 ó 3 días a la semana para salir a subir y bajar cuestas. Aunque lejos de estar a tope, si que me sentía bastante más "suelto" en las últimas salidas y no me pesaban tanto las ruedas como estos meses atrás.

La semana antes de la prueba he intentado descansar y solo salí el miércoles a estirar un poco las piernas, el sábado puse la bici a punto, intenté hidratarme y comí un buen plato de pasta para llenar el depósito de combustible de las piernas.

El domingo me levanto a las 6:20, aunque por el cambio de hora no me siento con sueño. Me dirijo a Sevilla la Nueva, donde había quedado con la peña ciclista para ir juntos a la carrera. Desde la Ruta de los Vinos que estuve con Félix y Carcoma hemos coincidido varias veces, pero esta vez he tenido el placer de que me adoptaran. Cargamos las bicis en la furgo de Carcoma, después de luchar con la 29 que no quería entrar y nos dirigimos con bastante tiempo a nuestro destino.



 Después de buscar sitio para aparcar, al final lo hacemos justo en la puerta del monasterio, así que empezamos con buenas vistas. Nos acercamos a por los dorsales y como es pronto no esperamos ni cola. Ya en el camino a por los dorsales sentimos en nuestras carnes del frío que nos había avisado Mr AEMET, así que nos cambiamos en la furgoneta debatiendo qué ropa nos vamos a poner. De corto, de largo, cortavientos, cazadora??? Yo al final me pongo una térmica corta, otra larga, el maillot y los manguitos sobre la térmica larga. Pantalones largos que no falten, que avisan ríos y meto en el maillot el chubasquero por si las moscas. Esta vez en el bidón metí con la isotónica un par de pastillas de Boi-K, un complemento vitamínico con potasio que retrasa la aparición de los calambres.



20 minutos para la salida, calentamos un poco por la zona y me acerco a vaciar la vejiga que no pienso parar en medio de la ruta aunque reviente. Cuando llego a la zona de salida no veo a los chicos de la peña y como ya hay  4 ó 5 líneas llenas, me meto a coger sitio. Aunque hoy estos chicos van sin prisa y cuando llegan yo ya estoy rodeado de gente y no puedo echarme para atrás. Pero bueno, ya me cogerán en la primera subida. Tras la tapia del monasterio están mis compañeros relajados Diego y Alberto, calentando antes de salir en la marcha de 45km. Se acercan a mi lado ya que yo no me puedo mover, nos saludamos y deseamos suerte para la carrera.



Esta vez soy capaz de poner el cronómetro del reloj a cero sin prisas y voy preparando el endomondo en el teléfono. El speaker nos prepara para la salida y a las 9:30 con puntualidad inglesa arranca el coche que nos llevará durante los primeros metros bordeando el monasterio, pasamos bajo unos arcos y giramos a la derecha. Pues se acabó el calentar tranquilamente... No llevamos ni 500 metros y empezamos a subir entre las casas de una urbanización con tramos con porcentajes bastante graciosos. Hoy no habrá atascos en los primeros kilómetros, ya que esas rampas iniciales ponen a cada uno en su sitio. Cierro el amortiguador e intento no quemarme, pero me siento bien y voy adelantando a bastante gente, entre otros a un descerebrado sin casco (llevaba dorsal de la carrera). Lógicamente también me pasan 3 ó 4 máquinas que habían salido más atrás, pero es mejor buscar un ritmo, que queda mucha subida por delante.
El grupo definitivamente se ha estirado, hemos salido del casco urbano y continuamos por carretera para subir Abantos. Los máquinas han tirado delante a tope y yo me mantengo con un grupo de unos 7 u 8 que se me van poco a poco. A mitad de subida me pongo a rueda de Cannondale y vamos tirando los dos, charlando un poco en las zonas menos exigentes, ya que la subida se las trae. Este chico me comenta que es de la zona y que nos queda lo más duro. Justo! Giro a derecha y nos quedan 3 kilómetros con rampones que me hacen meter el plato pequeño. Por fin coronamos Abantos, pero nos queda un tramo con falso llano desde el que a la izquierda podemos disfrutar del increíble paisaje que nos ofrece el valle. Solo nos quedan un par de curvas y por fin dejamos el asfalto. Ha sido una hora para hacer 12 kilómetros en los que hemos acumulado ya más de 600 metros de desnivel. El frío cada vez es más intenso y arriba el viento sopla con más fuerza. Los charcos en esta zona estaban completamente helados.
Ya metidos en el camino de tierra Cannondale empieza a tirar muy fuerte y me cuesta seguirle, pero me espera y me dice que me ponga a rueda. Vamos muy fuerte y cuando nos queremos dar cuenta empieza la primera bajada. Y qué bajada!! Mi compañero de viaje me dice que me marca la trazada y empezamos a descender por un camino... eh, bueno, si se le puede llamar así, porque en realidad no creo que por ahí pueda bajar un vehículo "normal". No tiene mucha pendiente, pero si miles de piedras y una trazada limpia de unos 10 centímetros por la que hay que bajar con mucho cuidado por la velocidad a la que se puede ir. Cannondale se me va muchos metros, pero no quiero arriesgar una caída o un golpe en el cambio. Al dejar el empedrado pasamos a un divertido camino con varias curvas que nos deja justo en la parte superior de la presa por la que cruzamos al otro lado. Otro par de curvas en bajada y llegamos a lo que parece la parte más baja del valle. Como bien ponía en la descripción de la ruta tendremos que cruzar el río, y "Naranjito" al que hemos cazado en la bajada tiene un percance casi cayendo al vadear. Bueno, ya hemos cruzado el río y nos hemos mojado los pies y vamos por un frondoso paraje lleno de vegetación y mucha humedad. Unos metros más y de nuevo hay que cruzar agua. Esta vez Naranjito se cae al cruzar y Cannondale le adelanta y sigue mojándose. Todos nos seguimos mojando los pies, ya que habían dicho que cruzaríamos el río, pero resulta que lo que hicimos es seguir el cauce durante unos cuantos cientos de metros. Otro tramos bajo las sombras y un último vadeo esta vez un poco más profundo que pasamos esta vez andando sobre unas piedras de un lateral.
A partir de este momento comienza una zona que de sube y baja más abierta en la que se rueda realmente rápido y cómodo. En una de las bajadas me encuentro a Cannondale parado porque ha roto el cambio. Vaya mal sitio para quedarse tirado y llevando tan poco de ruta.
Por esta zona estaba el primer avituallamiento que era solo líquido, pero como voy bien del bidón pasamos Naranjito y yo de largo, no sin haber mandado un saludo a los chicos del puesto como debe de ser. Los kilómetros que siguen son muy cómodos y voy haciendo la goma con mi compañero de viaje, juntándonos con algún corredor más. Ya entre pinos empezamos a subir otra vez, pero el paisaje ayuda bastante a que se pasen rápido los kilómetros en los que aprovechamos para saludar a las muchas vacas que hay pastando y  ni se inmutan aunque pasemos a su lado deprisa. Aunque en lo que llevo de ruta me he dado cuenta que he acertado del todo con la ropa que he elegido, con lo que no contaba era con el frío de los pies. Ya desde coronar Abantos se me empezaron a dormir, pero es que unir el cruce del río con el frío hizo, no es que dejara de notar los pies si no que llegó un momento que el dolor era importante y se me llegaba a reflejar incluso en los gemelos. Fueron muchos kilómetros en los que los pies me dolían mucho o muchísimo.
A todo esto mis amigos de Sevilla la Nueva no aparecen y me empieza a extrañar bastante.



Un pequeño tramo en bajada por carretera rapidísima hasta La Estación y de nuevo en la tierra nos ponemos a subir una vez más, siempre por unos paisajes inmejorables. Llegamos un grupo de 4 al segundo avituallamiento que está a mitad de ruta más o menos. Sin bajarme de la bici cojo un par de piezas de plátano, un gel y le doy un trago a un baso de agua que me ofrecen. Los demás no han parado, pero vamos a empezar a bajar otra vez que es lo mío y no tardo en ir cogiendo a la gente. Este tramo me pareció espectacular ya que era muy rápido, pero con bastantes piedras, raíces y baches. Iba disfrutando como un niño pequeño cruzando la bici al saltar por la piedras e incluso empalmando algún doble curioso, que no se si  eran naturales o los habían hecho para saltar. Tan emocionado voy que de repente tras una bajada, en frente me encuentro una subida imposible por un cortafuegos. Me mosquea que no veo cintas de marcaje y llega mi amigo de Azul que también piensa que nos hemos colado. Por suerte otro que venía detrás nuestra no llega a bajar y desde donde está ve a unos 50 metros las cintas amarillas y a alguno que está pasando por allí. Damos la vuelta y cogemos el camino bueno, que al final no es muy diferente al cortafuegos, ya que empezamos un tramo que bordea el bonito pueblo de Valdemaqueda, un estrecho sendero con mucha subida en la que toca patear ya que no son ciclables por la pendiente y lo suelto del terreno. La verdad que aunque el pateo no me gusta esta vez me vino bien por dos cosas, porque vi que no me daban los habituales calambres al bajarme de la bici y porque me entraron los pies en calor. En esta zona nos juntamos un grupo curioso que estaríamos juntos bastantes kilómetros. Naranjito, Azul o los chicos del conjunto rojo hicimos en compañía la zona que lleva a Robledo de Chavela, donde pudimos ver de cerca los estragos del incendio de este verano. Ahora que tenía los pies calientes y en una zona muy rápida otra vez tenemos que cruzar un río, entro a ojos cerrados en el agua y paso sin problemas. Menos mal que iba deprisa, porque este cruce era mucho más profundo que los anteriores.
A estas alturas y con tanto paso de agua la cadena empieza a protestar y me preocupa que pueda partir, así que me concentré en adelantarme a los cambios y no forzar desarrollos, aunque después de 50km ya no tenía las piernas para andar apretando demasiado. Menos mal que las lluvias de los días anteriores habían dejado el terreno perfecto y no había nada de polvo.


Entramos en Robledo de Chavela y me parece intuir el segundo avituallamiento sólido entre una marabunta de gente y bicis por el suelo, y es que en ese punto nos juntábamos con la ruta de 45km. Paro un segundo para coger otro par de piezas de plátano, una barrita y lleno el bote con agua que me tendría que durar hasta el final de ruta. Me vino de perlas ya que me empezaba a entrar hambre y ya sabemos lo que pasa cuando aprieta el hambre encima de la bici.
Salimos del pueblo y una vez más empezamos a subir y aunque voy adelantando a algunos participantes de 45km ya no voy con la alegría del principio. El grupo con el que iba se empieza a estirar y yo a estas alturas prefiero seguir con la táctica de no quemarme en las subidas y recuperar en las bajadas. Hasta ahora me había funcionado, pero no contaba con los atascos que me tendría que comer a partir de ese momento. Hasta entonces había ido entre los primeros y solo mucho rato o en grupos muy pequeños, pero la entretenida zona que iba paralela a la vía del tren se convierte en un single track, en ocasiones ligeramente técnico pero que hace que el grupo se pare o vaya realmente despacio. Me lo tomo con filosofía y espero donde no hay remedio, pero en cuanto veo hueco me voy colando, incluso teniéndome que salir del camino y bajar por zonas de piedras superdivertidas. El problema es que en los tramos más anchos aprieto muy fuerte para adelantar lo que pueda y la verdad que la mayoría de la gente me daba paso sin perdirlo siquiera.
Cruzamos la vía del tren y llegamos a Zarzalejo donde hay otro avituallamiento en el que no paro, ya que llevo el bote con agua de sobra y ya queda muy poco.
De aquí a la meta está uno de los tramos más entretenidos de la ruta y que sin tanta gente seguro que hubiera sido mucho más divertido, ya que nos adentramos en la calzada romana en una primera parte rápida pese a  las piedras que asoman y poco a poco se fue poniendo más técnica la cosa. No se como, pero voy pasando piedras y sorteando escalones mientras adelanto a decenas de bicis. Solo me tengo que bajar en un escalón más grande y preferí bajarme ya que era más rápido que buscar por donde pasar. Lo malo es que al bajar noté un pequeño tirón, nada importante pero me mosqueaba.
Ya queda muy poco para meta y como el terreno no es especialmente duro me animo a tirar un poco más fuerte. Craso error... A 5km para acabar me pega un tirón el cuádriceps izquierdo, como siempre vamos. Pero sin bajarme de la bici lo consigo controlar y después de un kilómetro más tranquilo para relajar, continúo disfrutando del último tramo que transcurre junto al campo de golf. En el perfil ya había visto que el final era en subida, pero la verdad que los dos últimos kilómetros que llevaban a la parte trasera del monasterio se me hicieron eternos y llegué con las fuerzas justas.
Al fin pasaba por el arco de meta con unos datos de 69,50km  4:09 horas y un desnivel acumulado de 1718mt. Aunque no era competitiva ni controlada siempre me fijo y busco referencias para saber como voy de posición. Salí sobre la 4ª fila y adelanté a tanta gente como me adelantó a mí, así que calculo que andaría entre el 30 y el 40 de 1600 participantes, aunque no se cuantos hicieron la ruta de 70km.

Ya en meta empecé a preguntarme cómo era posible que no me hubieran alcanzado Félix y Carcoma, sobre todo en los últimos kilómetros que los hice mucho más tranquilo. Tampoco vi a los "Relajados" Alberto y Diego que habían llegado unos 25 minutos antes y ya estaban con la celebración al estilo Relajado. La bolsa con regalos traía una camiseta de manga larga conmemorativa del evento y unas cuantas viandas de las que di cuenta in situ. Además los de Nutrisport daban en su chiringuito unos vasos con batidos recuperadores que también venían bien para recuperar fuerzas. Como no llegaban estuve un buen rato hablando con varios corredores, fui a la furgo, volví a meta, seguí hablando, lavé la bici en la zona habilitada por la organización...

Bueno, todavía tardaron un ratillo en llegar y es que fueron toda la peña juntos en plan tranqui, además de alguna avería y un par de caídas. Félix y Alberto recogieron su maillot al haber hecho las 4 marchas de 2012.


Para acabar esta increíble jornada de MTB nos acercamos a la furgoneta a cambiarnos y El Presi sacó una nevera con bebida fría, sandwich, y un choricito que estaba de muerte. Muchas gracias por todo chicos!

Una vez más no puedo dejar de felicitar a la organización por superarse en los recorridos y encontrar en cada una de las pruebas algo especial que las hace únicas. Además los avituallamientos con cantidad y calidad, a parte de perfectamente situados donde hacían falta.
Como algo a mejorar solo puedo pensar en que el tramo en el que nos unimos a la ruta de 45km hizo que hubiera demasiada diferencia de nivel en los pasos técnicos, creando tapones después de tantos kilómetros que se hacen un poco pesados.

No se si será la última marcha de este año, pero desde luego ha sido un grandísimo colofón a la temporada 2012, la que será mi primera temporada completa en este fantástico mundo de la bici de montaña.

Nos vemos en los caminos!!!




lunes, 8 de octubre de 2012

BIKEGRIÑÓN EN CERCEDILLA


Buenísima la ruta de hoy por Cercedilla con mis compis de BikeGriñón y David que se ha venido con nosotros.
Madrugón para estar a las 7:30 en el reciento ferial de Griñón, cargamos las bicis en las furgos de Juankar y Jose y ponemos rumbo a la sierra madrileña.


Llegamos a Cercedilla que están en fiestas y tenemos que aparcar a la entrada del pueblo donde ya hay un montón de gente bajando las bicis de los coches. Se nota que la zona es buena para esto de dar pedales.
Empezamos a rodar por las bonitas calles del pueblo amenizando el momento con los caballitos de rigor. Vamos cuesta a bajo, pero pronto las caras nos iban a cambiar...
Vamos a subir a la Fuenfría y Victor nos hace una emboscada para empezar... No hemos salido del pueblo y nos metemos una buena pateada hasta llegar a la calzada "romana". Jose empieza con su mala suerte y se le despega la suela de la zapatilla, así que le tocará hacer el resto del camino sin atarse de un pie.



 Empezamos a subir por la calzada que a tramos se hace incómodo por las piedras que asoman. Jose parece que lo de la zapatilla no le afecta y sale disparado hacia arriba. Curva a la izquierda y primer repechito bueno, aunque no demasiado largo. De aquí al camino que sube a la Fuenfría no hay mucho que hablar, ya que es una subida tendida sin complicaciones con tramos incluso de carretera.




Voy alucinando de lo bien que sube la 29 por ese camino, me incita a apretar y a poco de coronar decido bajar a ver como van estos chicos. Bajo y bajo y no aparecen Jose, Juankar y Andrés, ya que a Jose se le ha partido la tija a ras del cuadro sin posible reparación. Así que sujetamos el sillín al cuadro con unas bridas para que pueda bajar hasta el pueblo tranquilamente (vaya día!!) Nosotros tiramos para arriba donde nos espera el resto del grupo en el Mirador de Vicente Alexandre. Fotitos de rigor y charla como tiene que ser. De camino al puerto Victor y yo nos hacemos unas fotos en el reloj de sol y seguimos para llegar todos juntos a la Fuenfría.


 Después de des-orientarnos un poco :P decidimos tirar a Navacerrada por Smith. Es la primera vez que iba por allí y debía tener la misma cara que un niño en reyes... Me ha parecido increíble!  Por suerte sin mucha gente que nos ha permitido incluso ir bastante deprisa en algunos tramos. Con Pistón hemos hecho una buena parte del recorrido a buen ritmo alternando posiciones, hasta que en un tramo de subida más técnico me he quedado bastante parado y él por no darme se ha caído (parcelita  registrada :P)
Subir escaleras, sortear piedras, saltar escalones, subidas técnicas lentas, molinillo, grandes piedras por las que trepar... uff puro mtb divertido y asequible para todo el mundo.
La 29 aquí me ha vuelto a dejar encantado, he hecho todo el Smith sin poner el pie ni una sola vez. Para que digan que las 29 no giran y solo sirven para zonas llanas...
Todo lo bueno se acaba y llegamos sin problemas al puerto de Navacerrada donde comemos barritas y demás para afrontar la última parte de la ruta que sería ya cuesta abajo hasta llegar a Cercedilla.

Bajamos por la carretera hasta la estación de tren de Navacerrada donde empieza la verdadera diversión. Ante nosotros el inicio del famoso Whistler, uno de los descensos más famosos y que tantas veces había oído hablar en las rutas de los endureros de la zona centro. Bajamos las tijas y se nos pone una sonrisa de oreja a oreja. Yo ya no puedo más y me tiro para abajo sin pensarlo, con Andrés y sus 180 de recorrido que vienen pegados detrás. Empezamos a bajar como si supiéramos por donde íbamos, curva para un lado, para el otro, bajada con raíces, escalones de los buenos y ...... madre que nos matamos! Un pedazo de socabón en el que freno y Andrés casi se me traga. Le dejo pasar que noto que le voy frenando y continuamos la bajada hasta un cruce del río donde paramos a esperar un momento a los demás que se lo están tomando con más precaución.
Víctor nos comenta que cree que vamos mal y damos la vuelta para seguir por el sitio bueno. Ya Andrés tirando hacemos otro buen tramo a un ritmo muy bueno, pero sin notar que vamos demasiado pasados, que vamos sin protecciones. Aún así nos pegamos unas buenas voladas en algunos escalones y empalmando piedras. Paramos otro poco para hacer el último tramo que combina las bajadas con alguna subida en la que hay que pedalear. Una zona preciosa en la que está el único punto en el que me bajo de la bici, en un escalón de piedra estrecho en el que prefiero no arriesgar. Aquí Andrés me ha metido unos metros, pero la verdad que no me puedo creer lo que puede dar de si la 29 con solo 100mm de recorrido de suspensión.


Hemos acabado el descenso con solo un pequeño percance de Juankar sin importancia y tras charlar un rato de la pasada que ha sido la bajada continuamos para hacer la última parte de la ruta, llegando al embalse de Navalmedio donde hay un montón de gente disfrutando del fin de semana. Ya nos metemos en un camino rápido en el que se pasan los kilómetro rápidamente hasta llegar al pueblo donde nos está esperando el pobre Jose con un par de botellas de Acuarius que nos sientan de miedo.



Ya en las furgonetas nos cambiamos y no podemos más que pensar que cuando será la próxima vez que disfrutemos de la sierra, aunque alguno del grupo ya lleva unas pocas en unas semanas.
Vuelta a casa comentando las jugadas y ya en Griñón opcional de lujo en la "L" con Raulillo que no había podido venir por asuntos familiares. Por cierto, David se une al grupo!!

Espero que la próxima crónica sea de la Ruta Imperial (si el trabajo lo permite).

lunes, 17 de septiembre de 2012

FESTIBIKE 2012 LARGA (64KM)

 Esta ruta por varios motivos ha sido especial para mí desde un principio. Por un lado el año pasado por estas fechas empecé a salir con la bici con un poco de asiduidad y saciaba parte de mi sed de información con la revista BIKE. El primer número que compré de la revista venía con un reportaje sobre el Festibike 2011 que me hizo fantasear en como sería una marcha de este tipo.
 Por otro lado pese a las ganas de correrla, el hecho de que coincidiera en fecha con un evento importante del trabajo me hizo perder la esperanza de hacerla justo un año después. Pero inesperadamente 4 días antes me encuentro que voy a poder ir, eso si, después de un verano de sequía y 15 días de trabajo realmente duros no eran la mejor manera de preparar una marcha de 64km y 1100mts de desnivel acumulado.
 Qué ilusión!!! Puedo ir al Festibike y encima lo hago invitado gracias a un concurso de la Ruta de los Vinos.

 El sábado me acerco a Las Rozas para recoger el dorsal y visitar la expo, pero esto lo contaré en otra entrada del blog. Unas amables señoritas me dan el dorsal y los regalitos que vendrán muy bien. Siento calambres en los gemelos de llevar tantos días de trabajo acumulado, así que voy estirando de vez en cuando, me hidrato y como algo sano, amburguesaza BigKing XXL entre pecho y espalda. Eso si, para cenar un poco de pasta.

 El domingo no tengo que madrugar, me levanto tranquilamente ya que tengo todo cargado, desayuno unas tostadas y dejo a la mona en casa de los abuelos. En poco más de 20 minutos me planto en el parking donde ya hay cientos de coches con bicis, gente calentando por todos los lados y ya me empiezan a entrar las prisas por ponerme delante en la salida. Me cambio, monto la rueda y echo algo más de cera en la cadena.



 Pienso en calentar un poco antes de la salida, pero según me acerco al arco veo que ya hay muchísima gente que se ha adelantado. Falta media hora para la salida y habría más de 150 ciclistas con sus monturas ya preparados. Mi idea es simplemente salir lo más adelante posible para ir con menos gente en la famosa subida del "Río Chico" y una vez arriba relajarme y acabar con el ritmo que me pidan las piernas. La sorpresa me la llevo al ver a Félix y Alberto que deben haber llegado un pelo antes que yo. Hoy no salimos en la foto!!




Pues al final resulta que si que salimos gracias a que el gran Carrascosa hizo fotos no solo a los que salieron en primera fila. En esta foto andamos los 3 Dónde está Wally??



 Los más de 1200 participantes llenan por completo la recta de salida e incluso sigue la cola hasta más allá de la puerta de la Feria.
 Con la charlita que nos traemos, ya que hace tiempo que no coincidíamos y las explicaciones del speaker se nos pasa el tiempo volando y consigo poner el cronómetro en marcha justo para la salida. Salimos muy despacio y empezamos la ruta por el asfalto de la urbanización, en la que tal cantidad de gente me hacía pensar en el lío que se iba a montar en la primera subida. Además la rapided por la cuesta abajo por un lado viene bien para calentar, pero por otro habrá que hacerlo al final de la marcha de subida y eso me hace menos gracia.
 No hace falta llegar a las primeras rampas para que se líe por la gente, ya que en un tramo que debía de ser bastante entretenido hasta llegar al río, hay gente que lo de la técnica no lo lleva muy bien y se bajan de la bici en sitios realmente fáciles. En este tramo adelanto a bastante gente hasta que pronto empieza a subir el desnivel del camino y se ponen a mi lado Félix y Carcoma. En la primera parte que la subida es durilla pero dentro de lo normal, adelantamos a bastante gente. Félix tira fuerte y cada vez es más difícil adelantar, ya que el camino solo tiene un paso bueno y lo demás es piedra suelta imposible. Iba tan concentrado en buscar un sitio entre tal marabunta de gente que no me doy cuenta de que ya la cosa se pone dura de verdad y al ir a poner el plato pequeño se me sale la cadena en plena pared. Ñññññ  En lo poco que tardo en colocarla me habrán adelantado 15 tíos y he perdido la rueda de los Hermanos Sevillanos. Me lo tomo con paciencia y dejo lo de hacer el "Río Chico" sin bajarme de la bici para otro día con menos gente. A ese ritmo no se me hace especialmente dura la subida, además hay que guardar fuerzas que quedan muchos kilómetros todavía.
El resto de subida son tramos o duros o durísimos, en los que mantengo Félix y Carcoma a la vista pero muy lejos para llegar a ellos. Por fin dejamos de subir, llegamos a Colmenarejo y algo después hay un pequeño tramo de sendero con alguna piedra en bajada divertido, que lleva a una pequeña subida donde está el primer avituallamiento sobre el kilómetro 18. Allí estaban los chicos de azul haciéndose fotos, en las que me cuelo con todo el morro. Relleno el bote de isotónica, un par de trozos de naranja y medio plátano para mis piernas.



 Primera zona de bajada que nos había marcado la organización como técnica y peligrosa. La verdad es que vamos en fila de a uno y bastante tenemos con no comernos a los que van delante algo más precavidos, a ese paso creo que no me darán los frenos... Las bajadas siempre duran menos de lo que nos gustaría y cuando nos queremos dar cuenta estamos llaneando a la altura del Aeródromo de Villanueva del Pardillo. Carcoma iba delante unos metros y Félix tira y me dice que vayamos para delante, pero se que hoy no es día de alegrías y prefiero rodar a un ritmo cómodo. Me hierve la sangre viendo como me adelanta gente, pero se que es lo mejor para mi. Ya no los vería hasta casi acabar la ruta.
 La zona es bastante pistera y llegamos rápido a Villanueva de la Cañada, donde cruzamos la carretera por un sitio un poco mal regulado por el policía y se hace peligroso. Pasamos por una especie de parque y cogemos dirección a la montaña de nuevo por una zona rápida con un sendero en el que adelanto a un chavalillo de unos 13 años que iba genial (ole por las nuevas generaciones). Cogemos de nuevo un camino que nos lleva a los píes de la segunda prueba para nuestras piernas, una subida que han apodado como "el Mortirolo". Ya desde abajo da mucho miedo ver por donde van los de delante de altura que han cogido en tan poco tiempo. Apenas hemos empezado a subir y ya voy con casi todo el desarrollo. Unas subidas con el camino malo pero mucho mejor que en la primera, en la que te tienes que preocupar de no caerte de lo despacio que se sube. En estos momentos por primera vez me arrepiento de llevar las ruedas de 29" debajo. Como anécdota me pasa un chico que superaba seguro los 100kg y no muy alto. Hay que tener muchas piernas para subir ese peso por un desnivel así. Yo llevo de referencia a un par de chicos que veo que van parecidos a mí y no me cebo para nada. Prefiero apretar luego si es que tengo fuerzas. El chico de antes pagó el esfuerzo y poco antes de coronar se tuvo que parar a un lado.



Las rampas se suavizan y tomamos camino a Valdemorillo. Antes de llegar escucho un ruido familiar y me doy cuenta que es que pasamos al lado del circuito de motocross donde debe haber gente rodando. El segundo avituallamiento sobre el kilómetro 38 me sirve para soltar un poco las piernas, volver a llenar el bote y un par de piezas de fruta también. Dejamos el pueblo a la izquierda y empieza una nueva bajada. Esta vez con menos gente y puedo tirarme a saco adelantando a bastante gente, a algunos que no tardarían mucho en volver a pasarme, ya que cuando te quieres dar cuenta ya hay que empezar a subir otra vez.
 La tercera gran pared del día no tiene esos rampones imposibles de la primera, ni siquiera parecidos a los de la segunda, pero los kilómetros acumulados se notan y sigo abusando de desarrollos que me hacen ir lento pero suelto. Empiezo a pensar que voy a ser capaz de acabar la marcha sin que me den mis habituales calambres y además sigo casi con la misma gente desde hace muchos kilómetros. Ya en esta parte se empieza a ver a mucha gente parada en los laterales o incluso cayendo de la bici por los calambres. Hay un sol de justicia y el que se haya pasado de sus posibilidades lo va a pasar mal.
 Después de llegar a la parte más alta de esta subida hay un tramo más llano, giramos a la derecha y nos encontramos con una parte conocida, ya que pasamos por ahí justo antes del primer avituallamiento. Así que de nuevo hacemos la zona con una trialera fácil de bajada que nos lleva a la pequeña subida antes del último repostaje, que sería en el mismo lugar que se hizo el primero.



 Esta vez además de lo de antes me tomo un gel, que seguro que viene bien para acabar y aunque en el puesto nos dicen que ya todo es bajada, a mí algo me dice que no es así. Esta bajada para mí la mejor de todas, cogemos el camino esta vez por la izquierda y antes del tramo más técnico me paro a saludar a un miembro de Last Lap con el que estuvimos el día de la previa del Vino Tinto. La bajada después se hace muy rápida y divertida, incluso con algún salto gracioso. Adelanto a varios de nuevo bajando y otra vez se ha acabado... Con lo que cuesta subir!!!!!
 Como bajamos animados y ya lo que queda es "bajada" hay gente que aprieta en las primeras subidas que cogemos. Pues aquí empiezan los "cadáveres" como dice Carcoma, mucha gente abusa de plato y se quedan en esa zona de falso llano por las cunetas. A mí me da un amago de calambre y bajo desarrollo para dejar respirar el músculo, así que lo contengo y no vuelvo a intentar apretar más de lo que puedo.
 Kilómetro 58 y una zona de bajada que nos lleva a cruzar el río. Qué gusto el agua fresca! Pasamos por la zona del pinar junto a río que lleva al merendero donde hay bastante gente animando y por fin algo de sombra. Ya en el merendero al chico que va delante mía se le pincha la bici al pasar un puente de madera y el de detrás dice que qué mala suerte a 2 kilómetros de acabar, pero a mí no me salen las cuentas. Llevamos 60 y nos queda subir a Las Rozas. Justo! Nada más salir del merendero ya todo es subida y es que lo que baja tiene que subir... es norma en el ciclismo con bicis de menos de 15 kilos. A tan poco del final me da lástima ver a tanta gente que se va quedando por el camino parando por los calambres y es que la ruta se está haciendo muy dura.
 El tramo final de asfalto lo hago sintiendo que no me queda de donde sacar fuerzas, ya he agotado el aporte del desayuno, la manzana, las dos naranjas, tres plátanos, un gel y 4 litros de isotónica y agua. Durante la subida me adelantan 5 ó 6, pero ya paso de liarla a tan poco de acabar. Por fin llego a Heron City y de ahí ya es todo llano hasta meta. Me queda un kilómetro y no me puedo creer ver a Félix en la bici al lado de Carcoma que está en el suelo con la "pájara de la muerte" Yo pensaba que estarían ya en casa con el ritmo que llevaba. Esperamos a que se repusiera y ya saca fuerzas de subir a la bici y hacer los últimos metros. Al final terminamos entrando juntos como empezamos y los tres de la mano... Si, Félix fue el valiente de entrar sin manos.

 Misión cumplida!! He acabado la marcha en la que peor estaba físicamente con diferencia sin calambres en un tiempo de 3:47, mejor de las 4 horas que había calculado. Según mis datos al final 66 kilómetros y 1100 metros de acumulado.

 Nos se si el trabajo me dejará entrenar este mes, pero seguro que en octubre voy a estar en La Ruta Imperial para acabar el año ciclista y espero poder hacer la de 70km en buenas condiciones.

Nos vemos por los caminos!!


lunes, 27 de agosto de 2012

TRASIERRA 2012

Que la bici está de moda es algo que no se puede negar. Cada vez más gente de otros hobbies se adentra en el mundo de la bicicleta normalmente de la mano de alguien que ya ha sido picado con el "veneno" de dar pedales.
Dentro de otro de mis hobbies, que es el R/C tengo a gran cantidad de amigos que también se están animando en esto del MTB, unos por primera vez, y otros como mi amigo Sergio que hace años incluso había competido y ha retomado el deporte con energías renovadas. Fue por él que me enteré de esta marcha que se desarrollaría en San Martín de Valdeiglesias en una ruta en principio asequible y no demasiado dura. 




Había quedado con Velasco allí, que estrenaba una Scalpel 29 con una pintaza increible!! Había mucho menos ambiente que en otras marchas, por encontrarnos  en pleno agosto y coincidencia con otros eventos. Nos juntamos algo menos de 200 bikers bajo el arco de salida. 



Nos colocamos por la mitad del grupo en la salida y salimos muy tranquilos, con lo que nos adelantó mucha gente en la zona asfaltada. Esto nos perjudicó mucho porque al llegar al camino se hizo una nube de polvo que no dejaba ver. Así que decidí que se había acabado la tranquilidad y me puse a tirar aprovechando la 29 que es su terreno, adelantando a bastante gente antes de empezar la parte dura. Se supone que sería una marcha facilona, pero la zona es la que es y resultó en un conjunto de mucha subida, algunas bastante técnicas y bajadas y senderos muy divertidos y técnicos según tramos. En las primeras rampas que todavía andaba bien iba adelantando a gente, aunque una salida de cadena y un error al seguir el trazado me sacan un pelo de punto.
Llevo 20km y no ha llegado a la hora, así que voy bastante bien y no me noto nada cansado, así que bastante contento.
Sigue todo parecido y me engancho a un chico del club de allí que me lleva 10km a buen ritmo, hasta que paramos en el último avituallamiento a coger un par de frutas y rellenar el bote. Ahí noto que me da un pequeño latigazo la pierna derecha que me hace temer lo peor :(
Continúo tirando algo menos sabiendo que queda muy poco para acabar, un chico de la organización en un cruce me canta que voy 18, así que me alegra por un rato... Poco porque la parte final que si la conocía, sabía que es un constante subir y cuando parece que acaba empieza otra rampa peor aún. Los calambres en los dos cuádriceps empiezan a hacerse cada vez más dolorosos y me cuesta aguantarlos. Subo cadencia para dejar respirar los músculos y veo la manera de que me duela menos. Ya voy cabreado porque voy a molinillo lo que tendría que estar haciendo apretando fuerte, pero es que a duras penas me mantengo en la bici. Al final de compensar el esfuerzo con los gemelos me pega un calambrazo en uno que me hace bajarme de la bici y quedarme a un lado como un tonto viendo como me adelantan un par de bikers. Como ya soy experto en calambres por desgracia, sabía que en 5 minutos se me pasaría. Estoy en medio de una subida fuerte, así que cuando ya me puedo mover subo andando hasta que se suaviza un pelo y otra vez a controlar calambres. Me quedan 5km por lo menos e intento no tirar demasiado pero sigo con calambres que voy aguantando como puedo.
Por fin veo las casas y me meto en el último tramo que es un sendero en bajada muy divertido, glorieta a la izquierda y entrada a meta. Adiós a los calambres!! Hasta el próximo día :D Llego en 2:02, a una media de 20Km/h, que pese al incidente no está mal viendo que el perfil era mucho más duro de lo que esperábamos.
El amigo de Sergio llegó unos 5 minutos después y él un ratito después. Muy contentos por lo bonito del lugar y yo ya sabía que si me pasaba iba a sufrir, que dos meses sin entrenar son demasiados.

Saludos globeros!! Digo bloggeros :P

martes, 5 de junio de 2012

KARACOL BIKE FESTIVAL 2012

Pi pi pi pi Qué sonido más desagradable! Suena el despertador a las 06:00 de la mañana en punto del domingo 3 de junio de 2012. Hoy es otro gran día! Me levanto con bastante tiempo, pero prefiero madrugar un poco e ir con calma. Me preparo un buen desayuno y mientras me lo tomo intercambio unos mensajes con Felix que ellos van a la de Riaza.
Cojo la bici y me acerco a casa de Antonio, ya que voy a ir con él y su mujer en su coche. Llevamos el remolque cerrado de las motos con las dos bicis de los sobrinos de Antonio, la de su hermano, su cuñada, la suya, la de su mujer y la mía metida en la parte de detrás del coche. Sergio y Willy van por otro lado y quedamos allí con ellos.
De camino parece que hay menos bicis que el otro día en San Martín, pero la verdad es que vamos un poco pegados de hora. Llegamos por fin a La Adrada y por suerte hay un montón de sitio para aparcar. Sacamos las bicis y nos acercamos a recoger los dorsales siendo ya las 9:00 de la mañana, que era la hora prevista de salida. Nos dan la bolsa de bienvenida y nos sorprende un maillot con muy buena pinta y unos calcetines Spiuk entre otras cosillas. Menos mal que se retrasa la salida y nos da tiempo a llegar a Antonio y a mi. Sergio y Willy ya llevaban en la salida un rato esperando y el resto llegaron tarde por un problema en el coche y al final hicieron la prueba de 15km con los niños.



Bajo el arco de salida ya se veía a la gente nerviosa por salir y nos metemos como podemos en un hueco para no salir muy atrás.



Dan la salida sobre las 9:20 y Sergio y yo intentamos salir delante, pero la carretera de salida no da para más y  salimos tranquilamente hasta salir del recinto. El primer tramo de la ruta se realiza sobre asfalto y Sergio no se que habría desayunado que sale a tope tirando como un descosido!! Empezamos a adelantar a gente que dedica ese tramo para ir calentando o no tienen tanta prisa como este hombre. El asfalto dura pocos kilómetros y pronto cogemos una pista de tierra ancha y sin desnivel. En ese momento nos adelantan un hombre con un maillot de Karacol y Victor con su maillot rojo y blanco tirando fuerte. Como me parecen buena rueda bajo un piñón y tiro con ellos. Nos juntamos un grupito de 4 ó 5 en el que ya no está Sergio, que la mezcla de salir como un loco y el dormir una hora le pasaron factura pronto y tuvo que aflojar.
Durante la primera parte de la ruta predominan las zonas cómodas y rápidas, aunque siempre con un paisaje precioso. Empezamos a adentrarnos en las fincas de la zona, ya con más árboles y vegetación. Nos saluda un nutrido grupo de vacas con sus bien afilados cuernos, que me hizo estar más pendiente de ellas que del camino, con lo que pasé por encima de un hermoso regalito dejado recientemente por uno de estos animalitos, que dejó su marca tanto en la bici como en mis piernas y cara... argggg Pero vamos, que no me iba a parar por eso no? Si no paramos ni a beber agua :p
Aunque el terreno es fácil de llevar, el ritmo que llevamos me hace respirar con rapidez, miro el pulsómetro y veo que voy pasadito teniendo en cuenta lo que queda de ruta y voy rozando las 180 pulsaciones con facilidad. Llegamos a una zona más técnica y el hombre del maillot de Karacol va ya bastante tocado. Victor se había adelantado pero mantenía su referencia.
Llegamos al primer cruce del rió, me bajo ya que además de que no quiero mojar la cadena es un vadeo ya curioso y nada más cruzar hay una pared de unos 300 metros que aunque supongo que se podía subir pedaleando creo que se gastaba menos energía andando. Subo sin mucho problema y tras una zona preciosa de senderos que compartí con "Jarosa" y "Amarillo" (yo me entiendo)  empieza la zona más feilla del trazado. En el cruce del río oí a la moto que abre pista, así que la cabeza de carrera no debía andar muy lejos. Bastantes kilómetros de pista muy rápida en los que me he quedado solo y echo de menos el estar de palique con la gente. Decido bajar un poco el ritmo para rodar sobre las 160 pulsaciones y no machacarme mucho y aún así se puede rodar cerca de los 30km/h. La verdad que es una zona en la que la 29" se mueve como pez en el agua. En el primer avituallamiento aprovecho para beber un poco de agua, me como medio plátano y salgo pitando.
Casi en la mitad del recorrido llegamos a Fresnedilla donde hay un tramo de carretera que no viene mal aunque pica un poco para arriba. Ya se empieza a ver otra vez cambiar el paisaje y hay más árboles y los caminos son mucho más bonitos y técnicos. Adelanto con facilidad a bastante gente que está haciendo la marcha de 30km y amablemente los saludo a todos, por educación que no quede jejeje.
En el segundo avituallamiento y como no quiero que me pase como en San Martín, me paro un minuto a rellenar el bote con isotónica, comer un par de trozos de fruta y coger una barrita y un gel. La verdad es que no nos pudimos quejar de la calidad en ese aspecto. Además la gente fue muy amable y dispuesta a ayudar.
Por suerte me alcanzan en ese momento "Jarosa" y "Amarillo" que no venían muy lejos detrás y me alegro un montón porque ya andaba aburrido de ir yo solo.
Sintiendo que ya quedaba poco para acabar el primer tramo de 50km "Amarillo" y yo volvemos apretar el ritmo en las pequeñas subidas que hay y "Jarosa" se queda un pelín descolgado. Charlamos un buen rato mientras vamos a buen ritmo adelantando a mucha gente de las marchas cortas hasta llegar a casi los 50km que hay un tramo un pelo más duro en el que "Amarillo" que se iba quejando de que iba con las piernas muy cargadas se queda también y otra vez me encuentro solo. Por lo menos esta vez ya estábamos en la zona "zero" del evento y había mucha gente animando. Dejo el arco de donde hemos salido a mano derecha y me dirijo a cruzar el río por debajo de la carretera. Había hecho los primeros 50km en poco más de 2 horas. Para bajar hay una trialera en la que prefiero no matarme y me bajo de la bici. Me llevo una buena alegría, ya que le pregunto al control que cuantos han pasado antes y me dice que 4 ó 5!! Vaya! Pues parece que voy mejor de lo que me creía. Ahora "solo" me quedan 25km y subir el Reventón... Uff
Nada más cruzar el río el paisaje cambia completamente, el cielo desaparece entre los árboles y el suelo se llena de hierba alta y piedras... muchas piedras!!! Madre mía!! El primer tramo en un sendero con tantas piedras que se hace difícil rodar 3 metros sin tener que sacar el pie de los pedales. Paso por una piscina natural en la que hay gente bañándose y yo con estas prisas... Por fin parece que empieza la subida al temido Revetón y lo hace en un tramo asfaltado aunque bastante roto en algunos tramos. Quiero regular y no machacarme mucho, pero la subida desde el principio es muy dura y voy sudando de lo lindo. Llevo unos cuantos kilómetros y me anima ver que no llevo nadie detrás. O eso creía... Tras un giro a la derecha y ya cambiando el asfalto por la tierra me adelanta un chico que no había visto en toda la ruta con absoluta facilidad. Ni de lejos se me ocurre seguirle porque ya la pierna derecha me estaba avisando desde hacía un rato. Antes de empezar a subir me tomé una barrita y un gel, pero noto que me voy a acalambrar y me paro en medio de la subida para estirar la pierna derecha y beber un buen trago. En ese momento aparece Victor, que no entendía de dónde salía porque yo sabía que iba delante mía. El caso es que se había perdido en la zona de abajo y había perdido un buen tiempo. Como ya me siento mejor me uno a Victor y continuamos lo que quedaba de Reventón juntos charlando. Y quedaba un huevo!!! Ese puerto no se acababa nunca. Cuando parecía que estábamos llegando a un alto el camino giraba y aparecía una nueva recta mucho más empinada y con más piedra suelta que la anterior. Victor me comenta que este año ha hecho el Soplao y que lo que estamos haciendo es realmente duro. Ya no me quedan piñones para subir y veo a Victor de lado a lado del camino luchando con el poco agarre de sus ruedas. A mi las ruedas me respetaron, pero empecé a notar los 13 kilos y pico de 29 doble... Nos cruzamos con un todo terreno de la organización que nos comenta que "solo" nos quedan 3km para el avituallamiento... Uff esto es una tomadura de pelo jajaja En este coche iba un chico grabando con una cámara de vídeo y nos siguieron un buen rato a los dos grabándonos mientras sufríamos.
Llegamos por fin al avituallamiento en la cima y esta vez si que nos paramos con tranquilidad y estuvimos un par de minutos respirando y reponiendo fuerzas con fruta y líquido. Nos comentan que vamos el 6º y 7º y se nos pone una sonrisa de oreja a oreja a los dos... Justo antes de salir llega un chico que iba con la cadena tocada y nos pregunta si llevamos aceite.
Según los chicos del avituallamiento ya solo queda bajar y llanear un poco. Se les debió olvidar un "repechito" de nada que hay justo antes de empezar la bajada que casi me deja en el sitio...
La bajada prometía mucho, ya que es uno de los tramos que se usaron unas semanas atrás en el Nacional de Enduro. Una primera parte espectacular, la que más me gustó. Con un sendero muy estrecho y rápido, sin apenas piedras y con las curvas peraltadas del paso de las bicis. Algún saltito y pequeños escalones y piedras que hacen un descenso muy fluido y veloz. Aunque ya voy tocado disfruté este tramo como ninguna otra parte del recorrido.
Después empieza un tramo mucho más técnico. Con mucha piedra y grandes escalones y roderas. Esta parte en alguna ocasión me llegó a estresar, ya que no tenía yo los reflejos muy finos y casi besé el suelo un par de veces. Además empecé con mi problema de siempre... Si me bajo de la bici me dan los calambres y por desgracia en esta parte del recorrido había que andar sacando las piernas todo el rato. En una piedra grande me da un buen tirón en la pierna derecha y me tengo que parar. Me adelanta el chico de la cadena y tira delante mía algo más rápido. Llegamos juntos al final de la bajada donde hay un chico que nos ayuda a pasar la bici, ya que hay una roca muy grande de la que hay que tirarse para llegar al camino.
Lo difícil ya está hecho y comenzamos a bajar a toda velocidad por lo que antes habíamos subido al iniciar el puerto, con lo que nos cruzamos con la gente que está empezando a subir. Las piernas están apunto de decir basta, pero ya solo queda bajar... Y un huevo! Nos desvían para pasar por un estrecho puente que cruza una pequeña presa y hay que bajarse de la bici. ZAS!!!!! Se me queda la pierna derecha tiesa del todo y me tengo que parar un par de minutos para recuperar. Me quedo en medio del puente, así que me da miedo estorbar a los que vengan, pero no viene nadie. En cuanto puedo me subo a la bici paso el puente y rezo porque al llegar al otro lado no me vuelva a pasar lo mismo... Por suerte ya los calambres se olvidaron de mi y pasé el par de kilómetros hasta la meta sin problemas.
Llegando al arco ya para acabar hay mucha gente por allí, pero los que saben que bajamos del monte nos animan un montón y por fin llego a meta el 7º y en poco más de 3 horas y media para los 75km del recorrido completo.
Ya en meta veo a Sergio y a Willy que tienen prisa porque se tienen que ir, también me encuentro con Victor y hablamos un buen rato mientras nos tomamos un vaso de "recuperator" jejeje y también al rato llega Jarosa que se ha pegado un buen revolcón y va un poco cabreado.

En resumen, mi segundo marathon y una nueva experiencia muy positiva de la que acordarme y aprender. Lo mejor de todo el haber compartido un día de bici con mis amigos y otra gente maravillosa que conoces por los caminos y con la que compartes todo tipo de momentos y experiencias.

lunes, 7 de mayo de 2012

RUTA DEL VINO TINTO 2012

Después de dos meses de larga espera desde que decidí que este sería mi bautismo de fuego en esto de las marchas MTB, por fin llegaba el fin de semana en el que se llevaría a cabo la "Ruta de los Vinos" en San Martín de Valdeiglesias, precioso pueblo del oeste de la Comunidad de Madrid.
El viernes por la mañana me acerqué a Madrid a que Luis, presidente del Club MTB Los Relajados me diera el maillot del club, que milagrosamente habían llegado a tiempo para la ruta. Una suerte porque me hacía mucha ilusión lucir la equipación del club en una prueba de este calibre.
El sábado después de llegar de trabajar le doy a la bici un repaso a la tornillería, subo un pelín las presiones a las ruedas pensando en que el terreno estará blando después de toda la semana lloviendo y meto como puedo herramientas varias y bridas en la minibolsa del sillín. Para ir con menos prisa el domingo dejo el coche cargado con la bici y el resto de archiperres, que cargar la 29er en el 206 no es tarea fácil.


7:00 de la mañana del domingo 6 de mayo, hoy por una vez dejo la costumbre de perrear en la cama 10 minutillos y me levanto nada más sonar el despertador. La verdad que no he dormido muy bien y ya llevaba un rato medio despierto. Me cambio de ropa y desayuno unas tostadas de pan integral con un zumo de manzana con avena y no se que más que me hizo Carol en la Termomix. En el garaje decido salir ya vestido de romano y pongo dirección a San Martín de Valdeiglesias poco más tarde de las 7:30. Pocos coches por la carretera hasta llegar a la ruta de peregrinación de los bikers madrileños de ese día; la M-506 era territorio bici completamente, nada más incorporarme empiezo a ver coches con bicis en el techo, en el maletero, en portabicis trasero... vamos por lo menos una fila de 8 coches con bicis y nos adelantan algunos con prisas y adelantamos a otros más cautos. Mira ese coche qué bici más guapa! Anda otro con el maillot puesto de casa... Cáspita un rarito!!! Un coche sin bicis!! Pero esto qué es? Dos parejas de abuelos a pasar un día de campo... esto ya no es lo que era.
Entrando al pueblo sobre las 8:30 ya se ve el ambiente biker 100% y ya hay coches aparcados con bicis desde el primer momento. Yo decido acercarme lo más posible y dejo el coche un poco más adelante de la plaza de toros. Me subo andando hasta el castillo y recojo mi dorsal y 6 más de varios amigos que llegarán más tarde. Como he llegado pronto no tengo que esperar nada de cola y el trámite dura a penas 5 minutos.
En ese momento me doy cuenta del esfuerzo que ha hecho la organización, ya que es increíble lo bien montado que se ve todo, la zona de lavado de bicis, la de masaje y el resto de servicios. Un acierto el uso del castillo para esto, ya que además de ordenado estaba todo en un marco precioso.



Ya son las 9:00 y mis amigos se van a retrasar, menos mal que el "Cigüeño" ha llegado y le dejo los dorsales de los demás, que yo había quedado con Félix del Club de Sevilla la Nueva en la salida para estar en primera línea. Me acerco un segundo a la plaza de toros a ver mis compis de "Los Relajados" y me subo corriendo ya con la bici al castillo para ir preparando la salida. Mi amigo Sergio que hará la ruta del rosado no paraba de decirme que me tranquilice, pero después entendería el por qué de mi intención de salir al principio.
A las 9:30 ya estoy calentando un poco en la zona de salida y en cuanto veo que empieza a colocarse la gente en la salida me pongo en primera fila. Al final llego incluso un pelín antes que Félix y Alberto. Se nos une Luis Ocaña y pasamos un rato esperando la salida charlando y haciendo alguna foto.



Aunque la salida era a las 10:00 la organización da 15 minutos de cortesía para dar margen a los rezagados. Nos avisan que han modificado una parte del trazado que estaba muy pesada por las lluvias. Decisión que a la postre se demostró muy acertada.



Corte de cinta y nos comentan que vayamos neutralizados despacio hasta salir del pueblo. Qué si hicimos caso...? Pues poco después de la segunda curva yo ya iba con todo el desarrollo metido. Aunque salgo de los primeros en menos de 100 metros ya iba en la cola del primer grupo que seríamos unos 15 ó 20. Los dos primeros kilómetros a tope entre 35 y 40km/h Decido no quemarme ya que ya voy un poco pasado y subo un par de piñones. Me pasan 5 ó 6 y yo paso a 3 ó 4 que también se les hace el ritmo "demasiado". Empiezan las primeras pequeñas rampas y en menos de 8 kilómetros ya hemos sacado un trecho grande. Esto nos viene muy bien, ya que el paso del tubo lo hacemos un grupo de 6 ó 7 sin ningún problema. La prueba empieza a hacer su selección natural ya que empiezan las primeras zonas duras. En la subida a la casa que en su parte final se hace dura alguno echa pie a tierra, aunque en estas zonas la 29 se porta de maravilla y subo con esfuerzo pero sin problemas. Es curioso que después de estas primeras rampas, del grupo que íbamos estuvimos 5 ó 6 juntos casi todo el recorrido. Yo fui poniendo mis nombres a los bikers con los que pasé tantos kilómetros de subidas, bajadas y llaneos. Niner con su 29, Mario del club de San Martín y su compañero con el maillot de España y el parleño que no es de Parla fueron mis compañeros de ruta durante casi todo el día. Unas veces se adelantaba uno y otras otro, pero al final terminábamos juntándonos de nuevo.



Subimos a buen ritmo la zona de asfalto y empieza la parte más dura de la zona del rosado, en la que nos pasan unos cuantos bikers a muy buen ritmo que debieron salir retrasados. Llegamos al primer avituallamiento y no paramos ninguno, un saludo a los compañeros que están allí, unos tragos a una botella de agua y a otra cosa mariposa. Seguimos a muy buen ritmo, sin forzar demasiado pero tirando en las zonas más llanas y descansando un pelo en las bajadas. Ya estamos en la zona más pesada de esta parte, que es un tramo de sube bajas en un cortafuegos bastante incómodo de pedalear que va de los km 16 al 20. Menos mal que esta parte se me hizo entretenida con la charla que tuve con Niner, aunque tanto rajar nos hizo despistarnos con los cambios un par de veces.
Justo en la segunda decena de kilómetros estaría el tramo nuevo que metió la organización para compensar el tramo norte que se había eliminado. Como dije antes todo un acierto, ya que aunque era menos exigente físicamente se ganó en belleza, con muchos tramos de sendero estrecho y para terminar un zona más técnica con alguna bajada con piedras y curvas cerradas. En el segundo avituallamiento parasteis? Pues yo tampoco, ni recuerdo donde estaba, aunque seguro que saludé también a los compañeros que allí estaban.
Ya estamos llegando al final del "rosado" y para cruzar la carretera la organización ha habilitado un túnel en el que hay que bajarse de la bici si no te quieres matar. Nada más salir del túnel y al subirme a la bici se me escapa el pedal y me pega un calambrazo la pierna al hacer fuerza para no caerme. Esto me pasaría factura más tarde. Llegamos al pueblo y entramos juntos un buen grupo de unos 8 riders a un ritmo altito, otra vez casi con todo el desarrollo metido. Aprovecho el tramo de carretera para tomarme un gel y beberme lo que me quedaba de isotónica en el bote. Pasamos por el arco junto al castillo para empezar la segunda parte a las 11:30, llevando 1 hora 45" a una media de casi 20Km/h. Esta vez paro unos 30 segundos para rellenar el bote y cojo medio plátano. Mario y el resto del grupo no paran, así que me pasé unos cuantos kilómetros manteniendo referencia visual de ellos pero sin llegar a cogerlos. No quería forzar más de la cuenta subiendo y ya tiraría un poco más en alguna bajada.
El caso es que si se supone que en este tramo bajamos al pantano... Cómo es que no paramos de subir??? Este pueblo tiene seguro la mitad de las cuestas de Madrid. Son 5 kilómetros subiendo desde que dejamos el pueblo y por fin empieza la bajada al pantano. Para mi gusto lo mejor de todo el recorrido, infinidad de senderos por los que apenas pasa una bici, con piedras y sin ellas, pequeños troncos que hay que saltar, escalones y curvas de infarto. En esta zona ya me vuelvo a enganchar a Mario y a España, aunque se nota que conocen bien la zona y me cuesta mucho seguirlos el ritmo. Una bajada rápida y nos metemos en la arena de la orilla del pantano. Esto que quiere decir? Pues que se acabó lo bueno y ahora toca subir todo lo que hemos bajado.
Un par de kilómetros preciosos de bosque frondoso pegados al pantano más o menos planos, un pequeño tramo de asfalto y de repente "zas, en toda la boca". Una subida corta pero muy empinada, yo ya voy notando que las piernas están a punto de darme el toque y se que como me baje de la bici tengo calambre seguro. Consigo subir unos cuantos metros encima de la bici mientras los demás ya van andando, pero era prolongar la agonía y no hay solución. A los pocos metros de empezar una subida que no es ciclable me tengo que bajar de la bici y ahí me quedo... Se me acalambran las dos piernas enteras y no me puedo ni mover; en ese momento pienso que me van a tener que sacar de allí con un helicóptero. Me pasan unos 15 mientras estoy parado y todos me animan, pero no me puedo ni mover. Consigo sentarme y me tomo un gel, una barrita y medio bote de isotónico. En una par de minutos noto que las piernas me responden y me levanto para seguir. Han sido 8 minutos parado que seguramente me hubiera ahorrado si ese gel y esa barrita las hubiera tomado un rato antes, pero es que con tanto sendero chulo no veía momento de parar.
Me encuentro bastante mejor y me junto de nuevo con España y un chico de Karacol, con los que hago otro tramo bastante endurero de bajadas muy bonitas tirando bastante, total, quedaban menos de 10 km para acabar. Vaya con los 10 km!! Otra vez a subir, y subir y subir... No se acaban las cuestas nunca y ya ando tocadillo. España se me va y no intento seguirle ya que prefiero que no me vuelvan los calambres antes de acabar.
Por fin acabando una subida veo una casa y a su lado otra... Hombre, esto tiene pinta de ser ya el pueblo. Me cambia la cara y encima ya veo la bajada que hay junto al campo de motocross. Tiro a tope y entro en la zona de llegada a las 13:34 con una sonrisa de oreja a oreja y con un tiempo de 3:19, mucho mejor que las cuatro horas que tenía como objetivo antes de empezar. Super orgulloso de entrar entre los 50 ó 60 primeros de casi 1700 inscritos y ver como el entreno y los pequeños sacrificios dan sus frutos. Entro a la zona del castillo y veo a Alberto que acaba de llegar un poco antes que yo y nos comemos unas frutas y un poco de fuet que entra de lujo.


Ya se me han olvidado los calambres y las cuestas y solo me acuerdo de lo bueno. Pasamos un buen rato charlando con Félix que ha llegado también, cómo no me cruzo con el parleño que no es de Parla, con España y Mario que se van a casa a comer y poco después a veo a Niner que el tío ha llegado en poco más de 3 horas.

Como voy a esperar a mis amigos que entre unas cosas y otras no les he  visto, me bajo a despedirme de los relajados, que ya están todos cambiados y preparados para un buen post ruta.
De mis amigos, Sergio que hizo el rosado tuvo un problema en la rueda trasera y abandonó yendo muy cómodo. De los demás no recuerdo bien, pero mención especial para Angel y Mónica que hicieron el Tinto completo en 6 horas y media después de no haber montado en bici nada más que un par de veces desde el verano pasado. Eso es coraje!!

En resumen un día inolvidable, la primera marcha de la que espero sean muchas más, una organización atenta y profesional que hizo posible que nos juntáramos 1700 locos del MTB en un paraje inmejorable, con una ruta preciosa y sobre todo muy completa. Ya estoy deseando de que llegue el Festibike en septiembre!!!