martes, 10 de mayo de 2016

3ª PRUEBA ENDURO FUN FESTIVAL 2016 "LA PINILLA"

Y nos lo queríamos perder!
Después de un obligado cambio de fecha y localización, el domingo 8 de mayo se celebró la tercera y última prueba del campeonato, tomando como base de operaciones el bikepark de La Pinilla.
Si ha habido un denominador común en todo el campeonato, ha sido como la meteorología ha condicionado las 3 pruebas. En las dos primeras sería la nieve la que nos pondría las cosas difíciles a los pilotos y a la propia organización, pero nada comparado con lo que nos esperaba en esta última cita.
La organización nos había preparado un circuito en los alrededores de la estación, por unos senderos que muy poca gente había disfrutado antes. El sábado los afortunados que pudieron entrenar se encontraron un terreno perfecto y unas especiales muy bonitas y variadas, sin pasos complicados y en las que habría que apretar los dientes para ganar segundos.
Pero la climatología tenía otros planes para el domingo y desde primera hora de la madrugada empezó a llover con insistencia y no pararía de caer agua e incluso granizo en toda la mañana.
Visto el panorama muchos inscritos decidieron quedarse en casa y otros ya estando allí no llegaron a recoger dorsal y se marcharon. Aún así 96 valientes de los 179 inscritos decidimos vestirnos de romanos y salir a pista sin saber muy bien lo que nos íbamos a encontrar. La organización como ha demostrado en otras ocasiones supo reaccionar con rapidez suprimiendo un tramo y quitando el peligroso, en esas condiciones, tramo de enlace sobre asfalto.
Las primeras en salir tenían que ser las chicas, con nuestra Irene entre ellas. Las 12 presentes no dudaron ni un momento y su pundonor nos ayudó a decidir salir a pista también. Allí estábamos varios integrantes de EnduroSpain dispuestos a morir con las botas puestas...




Subiendo a la salida de la primera especial nos damos cuenta de que no va a ser fácil, la pista parece un río y cuesta mover las ruedas con el terreno tan blando. Tras algo menos de 2km llegamos a la salida y esperamos nuestro turno impacientemente. 5, 3, 2, 1 Salida! Empiezo la bajada tímidamente, intentando entender como atacar las profundas roderas y ver el límite de los neumáticos en el negro barro. Empieza el tramo con un sendero cómodo con un par de pasos de más pendiente, hasta llegar a un puente hecho con palets que había que hacer con cuidado ya que resbalaba bastante. Tras esto viene una zona que tiende a subir y hay que estar muy atento para poder hacerla sin bajarse de la bici. Vuelve a ponerse el terreno a favor y me alcanza el corredor que salía detrás mio. Para mi lo mejor que me pudo pasar, ya que al adelantarme me fijo en como ataca el circuito y me doy cuenta que es mejor ir más agresivo buscando las roderas sin miedo. A media especial hay un aparte de pista en la que se puede pedalear y recupero bastante enganchándome al corredor que me había pasado. Volvemos a bajar y hasta el final disfrutando de unas eses cada vez más cerradas y complicadas de negociar. Acaba el tramo y me he quedado con ganas de más! Me lo estaba pasando como un niño pequeño retozando en el barro. Nos juntamos los compañeros para hacer el enlace juntos y hay opiniones dispares, ya que el chapapote no ha sido del gusto de todos, cosa normal por otra parte.
Pero la carrera no hacía más que empezar y lo duro estaba por llegar. El enlace hasta la segunda bajada de la mañana se hizo en parte por sendero y en otra parte por pista. En condiciones del terreno normales no hubiera entrañado dificultad, pero acabó siendo más de una hora de empujar la bici para hacer tan solo 5km. Los últimos tramos de la subida cerca de la cota de 1800mts tuvimos granizo y fortísimas rachas de viento que nos empezaron a dejar helados. Subiendo se nos quedaban los dedos de las manos agarrotados y el frío estaba ganando el pulso al calor corporal producido por el esfuerzo. 

Así la espera para salir al tramo cronometrado se hizo eterna, nos cambiamos de guantes, Ángel incluso llevaba ropa seca de recambio. Intentamos calentar como sea, dando saltos, cantando de cualquier forma hasta que llegue el momento de salir. 
Nos dan la salida y nada más empezar se nota que el terreno está cada vez peor. Más agua en el sendero y las roderas más profundas. Intento salirme a la hierba siempre que puedo, pero hay veces que no se puede. La primera parte muy parecida a la especial anterior, incluso comparten parte del recorrido. Pero aunque sigo cómodo en el barro, el frío me tiene las manos agarrotadas del todo, no siento los dedos al frenar y me es imposible usar el pulgar para cambiar de marcha. Esto me obliga a hacer muchas partes corriendo en vez de pedaleando, ya que los tramos en llano tienen tanto barro que hubiera tenido que usar una relación mucho mas corta de la que llevaba. Y esta especial tenía mucho pedaleo, con una parte revirada muy rápida en la que apenas cabía el manillar. Esta vez si estaba deseando acabar y era una mezcla entre sufrimiento y disfrute. Al terminar una sonrisa de oreja a oreja, recibimos la medalla de finisher, pero con las manos completamente heladas solo pensaba en cambiarme de ropa y comer algo. Y como siempre lo mejor es una vez acabado el corrillo con los compañeros charlando de lo sucedido, de lo locos que nos sentimos, pero orgullosos a la vez por haber terminado y esta vez incluso más sólo por haber empezado. 




En resumen un campeonato muy divertido, con una gran organización que no lo ha tenido nada fácil y que han sabido crear una pruebas en las que los novatos podíamos ir sin miedo, mientras que los rápidos han tenido que arriesgar para estar delante.

Seguro que nos veremos en el EFF2017!  

lunes, 8 de febrero de 2016

1ª Prueba Enduro Fun Festival 2016 Moralzarzal

Después de tener que aplazar la prueba al primer domingo de febrero por problemas con la sede de Hoyo de Manzanares, la organización del EFF en apenas 10 días buscaba una nueva localización en la población serrana de Moralzarzal. En este caso teniendo como epicentro de la prueba el polideportivo de la ciudad y buscando unos tramos que estuvieran en concordancia con el espíritu inicial de esta primera prueba, que no era otro que hacer un enduro para todos los públicos en el que disfrutaran desde los pilotos más PRO hasta la gente que está empezando en la modalidad como un servidor.
El domingo se presentaba complicado, con lluvias toda la noche en la Comunidad de Madrid, que serían nieve en las partes más altas del cerro del telégrafo donde estaban situadas las dos primeras especiales. Se temió en un principio incluso por la anulación de algún tramo si la cosa no mejoraba, aunque por suerte según fue amaneciendo, el sol se hacía paso entre las nubes y se quedaría un día bastante bueno, con frío y viento, pero perfecto para seguir adelante según lo previsto.
La salida se hacía desde el camión por parejas con tiempo de sobra para llegar a la salida de la primera especial. Con el número 76 salgo de los primeros junto con el dorsal 75, Diego, un chaval de master40 como yo con el que haría todos los remontes charlando animadamente de esta afición que nos une.
Llegando a la salida del primer tramo, la bajada conocida como Bones, empezamos a ver que la nieve se acumula y de hecho el pequeño collado desde el que se sale está completamente cubierto, lo que nos hace temer por el agarre en la bajada. No nos lo pensamos mucho y empezamos la primera cronometrada. Como ya han bajado algunos corredores hay un carril limpio entre la nieve y sorprende que hay más agarre del que parecía. Este tramo rápido se pone gracioso con un par de pasos de piedra que si bien no son peligrosos, si no los conoces es difícil encontrar la trazada buena. Empiezo muy tenso y voy bastante agarrotado y pasado de pulsaciones, pero aún así disfrutando de una bajada muy divertida y bastante completa, con tramos de pedalear que me hacen acabar con el corazón en la boca.
Una vez acabado el tramo toca el remonte hasta la T2 que sería el famoso Snake. Para llegar tenemos la subida más dura del día, pero como vamos con tiempo se hace sin problemas. La salida de este tramo al estar a más altitud tiene bastante más nieve. Nos dan la salida y hay que fijarse en las cintas porque no hay sendero marcado todavía, vamos sobre la nieve durante los primeros metros y poco a poco según bajamos va desapareciendo. Esta bajada si la había hecho una vez hace un par de meses e iba un poco más confiado. Empieza con algún pequeño cortado y muchas curvas cerradas que hacen aplicarte a tope para no perder inercia. Según llegamos a la parte más baja se va abriendo y haciendo más rápida. Acabamos esprintando sobre el césped para arañar todo el tiempo posible.
La siguiente y última bajada se hace en la otra parte del pueblo, con lo que el enlace es en gran medida en bajada, a excepción de una última subida que nos deja en la salida del tramo final. Este tramo conocido como 24/12 es el más fácil y rápido, con lo que cualquier fallo hace perder mucho tiempo. Aunque no conocía la bajada me habían advertido que había curvas cerradas en las que te podías pasar de frenada y la pude acabarlo bastante decentemente, esta vez si que con un final en el que exprimir todo el desarrollo para acabar con una grandísima sonrisa en la cara.
Ya en la zona de llegada nos avituallamos con un buen montado de chorizo, un refresco, fruta, consomé calentito... Lo se, soy un tragón.
Allí nos fuimos juntando todo el grupo de EnduroSpain, tanto los que habíamos corrido, Fer, Roberto, Juli y yo, como los que fueron a animar y a tomar nota e imágenes de lo acontecido, Angel, Gorka, Forcallo, Isma y muchos más amigos de rutas y carreras. Destacar el tercer puesto de Roberto en Élite y la grandísima actuación de Fer que una caída le dejo por poco fuera del cajón.
Como broche no me queda otra que felicitar a la organización ya que para mí se ha conseguido el objetivo de hacer un ENDURO para TODOS. Personalmente aunque llevo poco en la especialidad considero que aprendí muchísimo y no solo en cuestión de coger confianza y técnica, si no en algo que me parece más importante y que solo se aprende en las competiciones, que es el saber gestionar la bajada. El saber controlar y no pedalear como loco en unas partes y quedarte fundido sin fuerzas al final del tramo. Mi primer tramo de esta carrera en ese aspecto fue un desastre y cada vez bajé mucho mejor.

Nos vemos el 28 de febrero en la segunda prueba del EFF también en Moralzarzal, pero con otras bajadas!!!







martes, 19 de enero de 2016

III Enduro de Trujillo Campeonato de Extremadura 2016

Este pasado domingo 17 de enero la Escuela de Ciclismo de Trujillo, los chicos de CSR a Dos Ruedas y la Concejalía de Deportes organizaban la tercera edición de su popular carrera de Enduro, esta vez primera prueba del Campeonato Extremeño que inauguraba la temporada de carreras de esta especialidad. Una prueba hecha sin grandes medios ni marcas involucradas, pero con mucha ilusión y ganas de agradar a los pilotos, buscando la entrada de nuevos competidores con unos tramos relativamente fáciles.

Una semana anterior con fuertes lluvias y la previsión de bajas temperaturas hacían temer por las condiciones del terreno, ya de por sí de poco agarre cuando está el suelo húmedo, tanto en las calles de la ciudad como en las rocas de la zona exterior.
Esta prueba que ya hicimos en 2013 está fuertemente marcada por la orografía de la zona y esto la hace particular. Tiene el encanto de utilizar el casco viejo de la ciudad con sus innumerables escaleras, calles estrechas y preciosas plazas en parte de los tramos. Ciudad monumental enclavada en una pequeña colina que hace que las partes con más pendiente se acaben rápido y pasen a tramos mucho más llanos, en ligera bajada donde poner a prueba el físico y la técnica de los corredores.
Como hay que pagar las “facturas”, nuestras obligaciones laborales no nos permiten acercarnos el sábado a entrenar, unido a los últimos dos años de xc y maratón intensivos nos dejaba bastante oxidados en la especialidad endurera sin poder hacer al menos una bajada de prueba por cada tramo. Así madrugamos y en apenas un par de horas Sergio del Club BikeGriñón y yo llegamos a las puertas de Trujillo con tiempo de sobra. La temperatura es mucho menos fría de lo previsto y no hay que abrigarse demasiado, ya se encargaría el desarrollo de la carrera en subirnos la temperatura corporal. Nos tomamos un café con churros junto a la zona de salida. Lo sé, me hago cargo de que no es un desayuno muy PRO, pero entraron de lujo. Había quedado con Jesús Gil, compañero de remontes en la carrera de 2013 y junto con los amigos de Toledo escuchamos atentamente el briefing de Manuel Plaza. Al final habría una inscripción de unos 80 corredores. Curiosa la diversidad de monturas, desde los últimos modelos de enduro, Fat bike, 27´5+, bicis de rally, dobles sencillas e incluso alguna rígida.

A las 10:00 salían los primeros corredores, así que subimos hasta el castillo desde el que se encuentra la salida de los 5 tramos de los que consta la prueba, lo que nos viene genial para ir calentando. En un principio debía haber tiempo de sobra en los remontes, pero a la postre los tiempos se iban a apretar más de lo previsto y cualquier problema haría sudar tinta para llegar a la salida sin penalizar.
30 segundos, 5, 4, 3, 2, 1 salida! Empieza el T1 que la organización denominaba All Mountain, un tramo menos técnico, muy rápido al principio con algún paso a mitad de tramo algo más técnico, donde además hay alguna zona de subidas cortas pero técnicas en roca y mucho pedaleo entre callejas y estrechos senderos sobre la hierba. Personalmente a medio tramo se me empañan del todo las gafas y paso un mal rato hasta que puedo encontrar un momento para quitármelas. El final es precioso acabando entre las casas de Huertas de la Magdalena sobre grandes rocas que nos dejan una sonrisa en la cara… Una vez que respiramos claro, que en el pulsómetro ya asoman las 180 pulsaciones. Espero a Jesús y hacemos el remonte que combina un tramo de carretera con un bonito sendero que nos deja a los pies de la muralla.



El T2 era el tramo más técnico según la organización y pronto me iba a dar cuenta que era verdad. Nada más salir del castillo tenemos unas zetas en bajada que nos llevan a dos escalones, el primero más fácil y el segundo que hay que hacer con decisión. Decisión que yo no tuve y aunque no llegué a caerme, mi rueda trasera tocó con una piedra y reventó, así que perdí 15 minutos poniendo una cámara. El resto ya lo hice con tranquilidad y disfrutando de la mayor cantidad de pasos en piedra detrás de un chico con una rígida con muy buenas maneras. La pérdida de tiempo con el incidente me deja sin tiempo para hacer el remonte, en el que saqué mi única copa del día en Strava. Si, subiendo…  Llego justo para dar un poco de aire a la rueda y subir a la rampa porque ya me tocaba empezar el T3. Este T2 más tarde se tendría que anular al sufrir el equipo de crono un problema fuera de su control.



El T3 era el tramo urbano, que el primer año no se hizo y me ha parecido una pasada. Salimos y nos encontramos con un pequeño cortado que había que saltar si o si, unos escalones que también se saltaban y un cortado mucho más grande en el que yo optaba por la chiken line, pero porque me parecía más bonito hacer las escaleras claro… No os lo creéis no? Normal. Seguidos unos cuantos tramos de escaleras, rectas, en curva, suaves, empinadas... nos adentramos en el casco urbano con estrechas calles entre casas de piedra con gruesas puertas de madera. Cruzamos la Plaza Mayor donde hay mucho público animando para hacer el tramo más duro con una subida corta que te pone a 200 pulsaciones antes de bajar para acabar en la plaza en la que estaba el arco de meta. Esta vez el remonte es más corto y nos sobra tiempo para hacer unas fotos incluso.



La cuarta bajada que llamaría la organización “semi urbana” era probablemente la más completa. Empezamos como en todos los tramos desde el castillo, pero esta vez vamos siguiendo la línea de la muralla por el interior al principio, en una parte urbana muy bonita y luego salimos a un sendero increible en el que dan ganas de bajar el ritmo para disfrutarlo. Una vez que abandonamos la ciudad y nos adentramos en el campo, empieza con tendencia a bajar y cada vez se pone la cosa más llana teniendo que dar muchos pedales. De hecho este tramo es el más largo de la prueba, pasando por sendero rápido, zona técnica con roca y un largo tramo que sigue lo que parece un arroyo con 10cm de agua durante unos cientos de metros. Sin duda se hace el tramo más duro físicamente por su longitud, que a su vez nos lleva más tiempo en hacer la subida de vuelta, aunque ya solo quedaría la bajada final.

El tramo final T5 es una repetición del tramo urbano, el tercero. Esta vez bajo mucho mejor y consigo hacer unas escaleras en subida que la primera vez no pude al entrar mal. Mi amigo Jesús llega poco después, Sergio acaba contento pese a los dolores por el arrastrón del primer tramo y Jandro Arroyo, el  máquina del grupo acaba un carrerón como siempre con un 12 en la general.
En definitiva puedo decir que he tenido un reestreno en Enduro nada duro, acabamos de una pieza y satisfechos de ir mejorando poco a poco, cogiendo confianza en esta disciplina tan bonita, en la que hay que destacar el magnífico ambiente entre riders y un público entregado en todo el recorrido. Además la organización nos tenía preparada una buena cacerola de patatas guisadas con carne que entraron genial con el frío que hacía al acabar la competición.
Nos vemos el 31 en la carrera de Hoyo de Manzanares del Enduro Fun Festival! Si no os habéis inscrito todavía estáis a tiempo.



Pablo Olea Castillo

CLASIFICACIÓN FINAL
GENERAL:
1º Manuel Plaza
2º José Quesada
3º Jose Antonio Galapero
FÉMINAS:
1º Tamara Sánchez
2º Amparo Plaza

3º Estefanía Sanz