martes, 5 de junio de 2012

KARACOL BIKE FESTIVAL 2012

Pi pi pi pi Qué sonido más desagradable! Suena el despertador a las 06:00 de la mañana en punto del domingo 3 de junio de 2012. Hoy es otro gran día! Me levanto con bastante tiempo, pero prefiero madrugar un poco e ir con calma. Me preparo un buen desayuno y mientras me lo tomo intercambio unos mensajes con Felix que ellos van a la de Riaza.
Cojo la bici y me acerco a casa de Antonio, ya que voy a ir con él y su mujer en su coche. Llevamos el remolque cerrado de las motos con las dos bicis de los sobrinos de Antonio, la de su hermano, su cuñada, la suya, la de su mujer y la mía metida en la parte de detrás del coche. Sergio y Willy van por otro lado y quedamos allí con ellos.
De camino parece que hay menos bicis que el otro día en San Martín, pero la verdad es que vamos un poco pegados de hora. Llegamos por fin a La Adrada y por suerte hay un montón de sitio para aparcar. Sacamos las bicis y nos acercamos a recoger los dorsales siendo ya las 9:00 de la mañana, que era la hora prevista de salida. Nos dan la bolsa de bienvenida y nos sorprende un maillot con muy buena pinta y unos calcetines Spiuk entre otras cosillas. Menos mal que se retrasa la salida y nos da tiempo a llegar a Antonio y a mi. Sergio y Willy ya llevaban en la salida un rato esperando y el resto llegaron tarde por un problema en el coche y al final hicieron la prueba de 15km con los niños.



Bajo el arco de salida ya se veía a la gente nerviosa por salir y nos metemos como podemos en un hueco para no salir muy atrás.



Dan la salida sobre las 9:20 y Sergio y yo intentamos salir delante, pero la carretera de salida no da para más y  salimos tranquilamente hasta salir del recinto. El primer tramo de la ruta se realiza sobre asfalto y Sergio no se que habría desayunado que sale a tope tirando como un descosido!! Empezamos a adelantar a gente que dedica ese tramo para ir calentando o no tienen tanta prisa como este hombre. El asfalto dura pocos kilómetros y pronto cogemos una pista de tierra ancha y sin desnivel. En ese momento nos adelantan un hombre con un maillot de Karacol y Victor con su maillot rojo y blanco tirando fuerte. Como me parecen buena rueda bajo un piñón y tiro con ellos. Nos juntamos un grupito de 4 ó 5 en el que ya no está Sergio, que la mezcla de salir como un loco y el dormir una hora le pasaron factura pronto y tuvo que aflojar.
Durante la primera parte de la ruta predominan las zonas cómodas y rápidas, aunque siempre con un paisaje precioso. Empezamos a adentrarnos en las fincas de la zona, ya con más árboles y vegetación. Nos saluda un nutrido grupo de vacas con sus bien afilados cuernos, que me hizo estar más pendiente de ellas que del camino, con lo que pasé por encima de un hermoso regalito dejado recientemente por uno de estos animalitos, que dejó su marca tanto en la bici como en mis piernas y cara... argggg Pero vamos, que no me iba a parar por eso no? Si no paramos ni a beber agua :p
Aunque el terreno es fácil de llevar, el ritmo que llevamos me hace respirar con rapidez, miro el pulsómetro y veo que voy pasadito teniendo en cuenta lo que queda de ruta y voy rozando las 180 pulsaciones con facilidad. Llegamos a una zona más técnica y el hombre del maillot de Karacol va ya bastante tocado. Victor se había adelantado pero mantenía su referencia.
Llegamos al primer cruce del rió, me bajo ya que además de que no quiero mojar la cadena es un vadeo ya curioso y nada más cruzar hay una pared de unos 300 metros que aunque supongo que se podía subir pedaleando creo que se gastaba menos energía andando. Subo sin mucho problema y tras una zona preciosa de senderos que compartí con "Jarosa" y "Amarillo" (yo me entiendo)  empieza la zona más feilla del trazado. En el cruce del río oí a la moto que abre pista, así que la cabeza de carrera no debía andar muy lejos. Bastantes kilómetros de pista muy rápida en los que me he quedado solo y echo de menos el estar de palique con la gente. Decido bajar un poco el ritmo para rodar sobre las 160 pulsaciones y no machacarme mucho y aún así se puede rodar cerca de los 30km/h. La verdad que es una zona en la que la 29" se mueve como pez en el agua. En el primer avituallamiento aprovecho para beber un poco de agua, me como medio plátano y salgo pitando.
Casi en la mitad del recorrido llegamos a Fresnedilla donde hay un tramo de carretera que no viene mal aunque pica un poco para arriba. Ya se empieza a ver otra vez cambiar el paisaje y hay más árboles y los caminos son mucho más bonitos y técnicos. Adelanto con facilidad a bastante gente que está haciendo la marcha de 30km y amablemente los saludo a todos, por educación que no quede jejeje.
En el segundo avituallamiento y como no quiero que me pase como en San Martín, me paro un minuto a rellenar el bote con isotónica, comer un par de trozos de fruta y coger una barrita y un gel. La verdad es que no nos pudimos quejar de la calidad en ese aspecto. Además la gente fue muy amable y dispuesta a ayudar.
Por suerte me alcanzan en ese momento "Jarosa" y "Amarillo" que no venían muy lejos detrás y me alegro un montón porque ya andaba aburrido de ir yo solo.
Sintiendo que ya quedaba poco para acabar el primer tramo de 50km "Amarillo" y yo volvemos apretar el ritmo en las pequeñas subidas que hay y "Jarosa" se queda un pelín descolgado. Charlamos un buen rato mientras vamos a buen ritmo adelantando a mucha gente de las marchas cortas hasta llegar a casi los 50km que hay un tramo un pelo más duro en el que "Amarillo" que se iba quejando de que iba con las piernas muy cargadas se queda también y otra vez me encuentro solo. Por lo menos esta vez ya estábamos en la zona "zero" del evento y había mucha gente animando. Dejo el arco de donde hemos salido a mano derecha y me dirijo a cruzar el río por debajo de la carretera. Había hecho los primeros 50km en poco más de 2 horas. Para bajar hay una trialera en la que prefiero no matarme y me bajo de la bici. Me llevo una buena alegría, ya que le pregunto al control que cuantos han pasado antes y me dice que 4 ó 5!! Vaya! Pues parece que voy mejor de lo que me creía. Ahora "solo" me quedan 25km y subir el Reventón... Uff
Nada más cruzar el río el paisaje cambia completamente, el cielo desaparece entre los árboles y el suelo se llena de hierba alta y piedras... muchas piedras!!! Madre mía!! El primer tramo en un sendero con tantas piedras que se hace difícil rodar 3 metros sin tener que sacar el pie de los pedales. Paso por una piscina natural en la que hay gente bañándose y yo con estas prisas... Por fin parece que empieza la subida al temido Revetón y lo hace en un tramo asfaltado aunque bastante roto en algunos tramos. Quiero regular y no machacarme mucho, pero la subida desde el principio es muy dura y voy sudando de lo lindo. Llevo unos cuantos kilómetros y me anima ver que no llevo nadie detrás. O eso creía... Tras un giro a la derecha y ya cambiando el asfalto por la tierra me adelanta un chico que no había visto en toda la ruta con absoluta facilidad. Ni de lejos se me ocurre seguirle porque ya la pierna derecha me estaba avisando desde hacía un rato. Antes de empezar a subir me tomé una barrita y un gel, pero noto que me voy a acalambrar y me paro en medio de la subida para estirar la pierna derecha y beber un buen trago. En ese momento aparece Victor, que no entendía de dónde salía porque yo sabía que iba delante mía. El caso es que se había perdido en la zona de abajo y había perdido un buen tiempo. Como ya me siento mejor me uno a Victor y continuamos lo que quedaba de Reventón juntos charlando. Y quedaba un huevo!!! Ese puerto no se acababa nunca. Cuando parecía que estábamos llegando a un alto el camino giraba y aparecía una nueva recta mucho más empinada y con más piedra suelta que la anterior. Victor me comenta que este año ha hecho el Soplao y que lo que estamos haciendo es realmente duro. Ya no me quedan piñones para subir y veo a Victor de lado a lado del camino luchando con el poco agarre de sus ruedas. A mi las ruedas me respetaron, pero empecé a notar los 13 kilos y pico de 29 doble... Nos cruzamos con un todo terreno de la organización que nos comenta que "solo" nos quedan 3km para el avituallamiento... Uff esto es una tomadura de pelo jajaja En este coche iba un chico grabando con una cámara de vídeo y nos siguieron un buen rato a los dos grabándonos mientras sufríamos.
Llegamos por fin al avituallamiento en la cima y esta vez si que nos paramos con tranquilidad y estuvimos un par de minutos respirando y reponiendo fuerzas con fruta y líquido. Nos comentan que vamos el 6º y 7º y se nos pone una sonrisa de oreja a oreja a los dos... Justo antes de salir llega un chico que iba con la cadena tocada y nos pregunta si llevamos aceite.
Según los chicos del avituallamiento ya solo queda bajar y llanear un poco. Se les debió olvidar un "repechito" de nada que hay justo antes de empezar la bajada que casi me deja en el sitio...
La bajada prometía mucho, ya que es uno de los tramos que se usaron unas semanas atrás en el Nacional de Enduro. Una primera parte espectacular, la que más me gustó. Con un sendero muy estrecho y rápido, sin apenas piedras y con las curvas peraltadas del paso de las bicis. Algún saltito y pequeños escalones y piedras que hacen un descenso muy fluido y veloz. Aunque ya voy tocado disfruté este tramo como ninguna otra parte del recorrido.
Después empieza un tramo mucho más técnico. Con mucha piedra y grandes escalones y roderas. Esta parte en alguna ocasión me llegó a estresar, ya que no tenía yo los reflejos muy finos y casi besé el suelo un par de veces. Además empecé con mi problema de siempre... Si me bajo de la bici me dan los calambres y por desgracia en esta parte del recorrido había que andar sacando las piernas todo el rato. En una piedra grande me da un buen tirón en la pierna derecha y me tengo que parar. Me adelanta el chico de la cadena y tira delante mía algo más rápido. Llegamos juntos al final de la bajada donde hay un chico que nos ayuda a pasar la bici, ya que hay una roca muy grande de la que hay que tirarse para llegar al camino.
Lo difícil ya está hecho y comenzamos a bajar a toda velocidad por lo que antes habíamos subido al iniciar el puerto, con lo que nos cruzamos con la gente que está empezando a subir. Las piernas están apunto de decir basta, pero ya solo queda bajar... Y un huevo! Nos desvían para pasar por un estrecho puente que cruza una pequeña presa y hay que bajarse de la bici. ZAS!!!!! Se me queda la pierna derecha tiesa del todo y me tengo que parar un par de minutos para recuperar. Me quedo en medio del puente, así que me da miedo estorbar a los que vengan, pero no viene nadie. En cuanto puedo me subo a la bici paso el puente y rezo porque al llegar al otro lado no me vuelva a pasar lo mismo... Por suerte ya los calambres se olvidaron de mi y pasé el par de kilómetros hasta la meta sin problemas.
Llegando al arco ya para acabar hay mucha gente por allí, pero los que saben que bajamos del monte nos animan un montón y por fin llego a meta el 7º y en poco más de 3 horas y media para los 75km del recorrido completo.
Ya en meta veo a Sergio y a Willy que tienen prisa porque se tienen que ir, también me encuentro con Victor y hablamos un buen rato mientras nos tomamos un vaso de "recuperator" jejeje y también al rato llega Jarosa que se ha pegado un buen revolcón y va un poco cabreado.

En resumen, mi segundo marathon y una nueva experiencia muy positiva de la que acordarme y aprender. Lo mejor de todo el haber compartido un día de bici con mis amigos y otra gente maravillosa que conoces por los caminos y con la que compartes todo tipo de momentos y experiencias.