lunes, 1 de septiembre de 2014

TRASIERRA 2014 SAN MARTÍN DE VALDEIGLESIAS



Un año más el último fin de semana de agosto teníamos la marcha organizada por el club de San martín de Valdeiglesias "La Trasierra", que transcurre por los pinares y campos de viñedos de la localidad.
Este año no quería que me pasara lo de siempre y por una vez por lo menos, gracias a las vacaciones he podido prepararla un poco decentemente.
Este principio de año ha sido duro ya que me lesioné la rodilla en enero y una vez recuperado en marzo me rompí la mano dejándome otros 3 meses parado. Así que me encontraba con bici nueva en el garaje y sin poder usarla.
A principios de mes Jorge, Parra y yo nos acercamos a correr el Open de Guadalajara en Brihuega... bueno, Parra la corrió muy bien y Jorge me tuvo que esperar mientras yo iba de paseo intentando no reventar en el intento, pero disfrutando del precioso paisaje que nos rodeaba.
Así agosto ha sido un productivo mes de entrenos metiendo con los chicos de BikeGriñón rutas de todo tipo, rodadoras, de fondo, apretadas cortas o de subir y subir.
Otro madrugón en domingo!!! ZZZZZZ así me voy acostumbrando al horario de cole que ya queda poco para que empiece mi gordi. A las 07:30 ya estamos en marcha Jorge y yo y llegamos a San Martín justo una hora después. Aparcamos en sitio VIP justo en frente de la carpa de control de carrera. Cogemos los dorsales con Velasco y Prieto, los colocamos y nos vamos a calentar media horilla antes de empezar.
A las 09:30 ya estamos colocados en la salida... ¡¡¡Qué ansiosos somos!!! Parra se une a nosotros en la primera fila y nos acompañan los máquinas de Adrada, Ocaña y compañía, que no estarían mucho tiempo a nuestro lado.


A las 10:00 en punto se da la salida y tenemos que seguir hasta salir del pueblo a un coche que nos lleva neutralizados, pero ya vamos tirando de plato y al llegar al camino y abrirse la carrera la cosa no iba a cambiar para nada. Vamos en el grupo de cabeza viendo con facilidad los 44km/h en el marcador durante mucho tiempo y alucinamos más aún de ver como ya se escapan sin remedio Adrada y alguno más a un ritmo que prefiero ni pensar.

En estos primeros kilómetros se va muy rápido y Jorge nos pasa buscando el grupo, con lo que nos quedamos Parra y yo haciendo relevos hasta llegar a una curva muy cerrada donde empieza la primera zona un poco más estrecha y complicada. Aquí nos juntamos los 3 viendo como un chico tiene un recto que le hace darse un golpe muy feo... No le pasó nada ya que no tardó en pasarnos como un obús poco más tarde. Esta zona es conocida ya que es parte de la ruta de los vinos, así que cruzamos la carretera por uno de los túneles que tan mal se me dan pasar y ya empezamos a notar que empezamos la primera gran subida de la prueba. Nueve kilómetros con un pequeño descanso que empiezan con una bonita pista rota entre pinares que nos lleva a unos kilómetros de carretera, en la que Jorge pone el turbo y se nos escapa unos cuantos metros que nos costaría mucho recuperar. Llevamos 3 kilómetros de subida y tenemos un descanso en forma de bajada guapa guapa... Sendero estrecho en el que se olvidan los sudores del asfalto pero que nos lleva a un tramo rompepiernas y otros 4 kilómetros más de subida en los que yo ya daba a Jorge por perdido. Nada más empezar a subir este último tramo me descuelgo de Parra con malas sensaciones, pero me recupero y me paso toda la subida haciendo la goma hasta contactar con David y Jorge casi coronando ya este duro tramo.





Y después de subir ya sabemos lo que toca... BAJAR!!!! Parra tira delante bajando como pollo sin cabeza y jorge y yo pegados hasta que me salgo recto en una curva y se nos va David bastante. Bajando me pongo las pilas y consigo coger a David al final de los 6 kilometrazos de senderos, piedras, escaloncillos, saltos y raíces. Jorge se queda un pelo descolgado, pero la segunda parte del recorrido que nos quedaba le iba como anillo al dedo y sabía que nos cogería antes o después.
Antes de llegar a la siguiente subida tenemos unos cuantos kilómetros muy rápidos en los que vamos tirando a ratos David y yo. Justo antes de volver a cruzar la carretera de Pelayos nos equivocamos y perdemos algo de tiempo que hace que Jorge y el chico del club del pueblo que iba con él nos tengan ya a tiro. Pero vamos tirando realmente fuerte en la zona más rápida por encima de los 30 por hora y nos coge al poco de empezar a subir de nuevo.
Esta zona de subida la conocemos, ya que fue parte de la marcha del año pasado y aunque ya llevamos más de 30 kilómetros se hace mucho más llevadera y vamos a muy buen ritmo los tres, que ya no nos íbamos a separar hasta el final.
Coronamos y tenemos la sorpresa de una última bajada realmente divertida que nos lleva a la subida final, con un inicio con rampas bastante duras aunque cortas y poco a poco se va relajando ya entre viñedos.
El final tiende a bajar los últimos 4 kilómetros y los hacemos tirando fuerte de verdad, ya sabiendo que lo duro había pasado y nos quedaba gasolina en los depósitos. Entramos en el pueblo con la horquilla cerrada para no perder ni una pizca de fuerza y encaramos la meta los tres juntos, pasando bajo el arco de la mano con un tiempo de 1:55 para hacer los 43 kilómetros de prueba a casi 22km/h de media, en las posiciones 9, 10 y 11. En este caso me han colocado a mí el 11 jejeje pero creo que es justo, ya que Parra y Jorge han tirado más que yo al principio, ya que pensaba que estaría peor y he chupado mucha rueda, así que al final he llegado bastante bien.
Al poco de llegar nosotros ha entrado Velasco que el final le ha jugado una mala pasada y Prieto algo más tarde, petado pero con cara de haber disfrutado.




En la zona de llegada teníamos como siempre un avituallamiento final muy completo, con un plato de pasta, fruta y bebida sin problemas. Del resto de avituallamientos no os podemos decir mucho porque no hemos parado en ninguno, pero doy fe que he visto al menos 3 en toda la ruta.
Lo mejor de las carreras es el ambiente, el hablar con la gente cuando acabas y cuentas las anécdotas de la propia carrera, o ves a gente que te cruzas con ellos de año en año pero aún así te reconoces y charlas amistosamente, como Mario del club de allí, que por una vez no he coincidido con él en los caminos ya que este año iba tranquilo con su padre, o Luis y Fernando Ocaña que son unos máquinas, o Pepe Sirvent de Morenito que es un tío genial y como no, los chicos de Los Templarios que estando tan cerca de ellos nos vemos de año en año.
Una marcha que como siempre deja un buenísimo sabor de boca y por supuesto las ganas de volver el año que viene.
Un saludo bloggero globero... Hoy un poco menos ;)

Pablo Olea

Muchas gracias a Fotofonteron por las fotos!